Alguien lo tenía que decir
Por: Nicolás Gochy
¿El presidente de México Enrique Peña Nieto piensa que los mexicanos somos estúpidos o qué? Lo que el cometió no fue un simple error que le costó a su familia, a su investidura y que daño la confianza hacia las instituciones, no, lo que el cometió es nada más y nada menos que un delito, un simple perdón no lo justifica y menos lo exonera.
Esto es como aquel alcalde que reconoció que si había robado pero poquito.
El aceptar una disculpa del presidente en este sentido estará sentando las bases para que los políticos nos puedan decir ahora, ¡perdona, si te robe, te mentí, me gaste los recursos públicos en mis cosas particulares, pero estoy apenado, te ofrezco una sentida disculpa!
Si cuando pisan la cárcel nada mas no se les quita ni un peso de lo que se robaron y casos hay muchos, ahí está la fabulosa fortuna del hermano Salinas, cuando salió de la cárcel la misma le fue reintegrada como si nada hubiera pasado.
Otro más es el caso de Elba Esther Gordillo, está purgando una sentencia pero cuando salga la señora podrá disfrutar de todos los miles de millones de pesos que se robó de las aportaciones del sindicato que representaba.
En el Estado de México también tenemos casos muy marcados, cuantos presidentes municipales que se les señaló de haberse robado millones de pesos de las arcas municipales solo fueron inhabilitados por un par de años o hasta ingresaron a un centro penitenciario pero cuando salieron pudieron disfrutar de sus millones, de esos millones que no se ganaron honestamente, que se robaron del pueblo y que ellos ni siquiera ofrecieron disculpa.
Aceptarle una disculpa al presidente por el asunto de la Casa Blanca es darles un salvoconducto a todos para que hagan lo que quieran, ¿a donde pretenden llegar?.
Ahora entonces ¿bastará que un violador diga que lo lamenta para que no sea juzgado?, Los defraudadores solo deberán de extender una disculpa a los afectados y serán libres de pecado, los feminicidas ya no deberán de preocuparse, un simple ¡Usted Perdone! bastará para expiar sus culpas. Todos esos son delitos, hasta el del Presidente.
Enrique Peña Nieto tenía un compromiso con los mexicanos, lo incumplió, ahora quiere enmendar la plana cuando estamos al cuarto para las doce de que pierda el poder, ahora la estrategia es que se querrán presentar como unas blancas palomitas, que no son corruptos, que ellos si aplican a ley, todo lo que sea necesario prometer de aquí a las elecciones, ya después serán seis años más de impunidad sin preocupaciones.
La realidad es que la Casa Blanca le costó más que la pérdida de credibilidad a la institución, él sabe que la mecha ya se encendió y una disculpa no será suficiente para apagarla.