El personal de la Delegación Estado de México de Cruz Roja Mexicana que participa en las tareas de ayuda a la población afectada por sismos en el Istmo de Tehuantepec, arma y distribuye diariamente más de 3 mil kits alimentarios y una cifra igual de paquetes de limpieza personal en apoyo de los habitantes de las comunidades más afectadas.
Rafael Tejeda Luna, responsable de Preparación y Respuesta a Desastres del Estado de México, quien coordina la actuación de los voluntarios mexiquenses en Oaxaca, señaló que desde su arribo a la Base Militar Número 2 de Ixtepec, donde se coordina el operativo de ayuda a la población, los voluntarios mexiquenses trabajan en el armado de los kits de ayuda humanitaria, los cuales se producen con base en los lineamientos establecidos en el Proyecto Esfera.
Recordó que el Proyecto Esfera lo impulsó en 1997 el Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) y establece una serie de normas mínimas esenciales en las áreas más importantes de la acción humanitaria, con el fin de mejorar el impacto de este tipo de actividad en beneficio de las poblaciones afectadas.
Este proyecto incluye una Carta Humanitaria con normas mínimas de respuesta humanitaria en casos de desastre para guiar las actuaciones de las organizaciones humanitarias cuando éstas desempeñan su trabajo, sobre estándares internacionales de asistencia.
Los campos en los que se especifican esos niveles mínimos que se deben alcanzar en los operativos de ayuda humanitaria son: abastecimiento de agua, saneamiento e higiene; seguridad alimentaria, nutrición y ayuda alimentaria; refugios, asentamientos y artículos no alimentarios (alojamiento), y servicios de salud.
Precisó que los kits alimentarios que integra Cruz Roja, gracias a las donaciones que la sociedad mexicana realiza en centros de acopio del sector público, privado y social, superan los estándares mínimos previstos en el Proyecto Esfera.
Detalló que los kits alimentarios incluyen una despensa básica para una familia de cinco integrantes, suficiente para su manutención por cinco días, con un contenido energético de mil 800 kilocalorías por persona al día, cuando el Proyecto Esfera prevé un mínimo de mil 700 kilocalorías.
Agregó que se incluye un kit de limpieza personal, capaz de cubrir esa necesidad para cinco integrantes de una familia durante una semana, el cual incluye jabón de tocador, pasta dental, cepillos dentales, rastrillos para rasurar, entre otros artículos.
También precisó que para garantizar una distribución equitativa de esta ayuda humanitaria se utiliza el sistema identificado como Mega 5, puesto en operación durante el terremoto de Haití, consistente en pulseras o tarjetas con códigos de barras que los beneficiarios deben pasar por un lector para recibir la ayuda humanitaria; el sistema permite que cada persona reciba únicamente un paquete semanal para favorecer un reparto equitativo en función de las necesidades de la población.
Señaló que, bajo la coordinación de la Dirección General de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación del gobierno federal, se distribuye directamente a la población afectada por los sismos en la zona del Istmo de Tehuantepec, y también se hace esto a través de comedores comunitarios que instaló y opera la Secretaría de la Defensa Nacional en sitios de alta concentración poblacional.
Tejeda Luna aclaró que a pesar de la experiencia que Cruz Roja Mexicana tiene en la atención de este tipo de desastres, “todas las emergencias son distintas”, por lo que se recurre a todos los mecanismos de coordinación entre las instituciones participantes en el operativo de asistencia a damnificados para hacer lo mejor posible con los recursos con los que se cuenta.
Recordó que la ayuda alimentaria es una prioridad en materia de respuesta a desastres, como los sismos en el Istmo de Tehuantepec, donde el objetivo principal es prevenir la desnutrición de la población afectada.
Señaló que la labor que realizan los más de 200 voluntarios de diversas delegaciones de Cruz Roja Mexicana que trabajan en la zona afectada se desprende de la evaluación de daños y análisis de necesidades de la población, elaborado bajo criterios técnicos muy precisos, siempre pensando en el bienestar de los damnificados.
La Delegación Estado de México de Cruz Roja Mexicana reiteró su inquebrantable compromiso con los hermanos de Oaxaca, Chiapas y Tabasco que enfrentan un momento difícil por los fenómenos sísmicos, y estableció que su personal laborará en el área afectada el tiempo que sea necesario, siempre pensando en servir a la sociedad.