Primero tuvieron que entrarle a labores de seguridad publica aun y cuando esa no es constitucionalmente su función, luego tuvieron que entrarle con todo a la lucha contra el narco pues los resultados no eran lo que se esperaba, ahora, los miembros del ejército nacional le han tenido que entrar a combatir el robo de combustibles pero desde el interior de las plantas de Petróleos mexicanos.
Así es como cientos de soldados perfectamente capacitados para labores de guerra están ahora cuidando a las pipas, sus traslados, el almacenamiento y hasta a los trabajadores de la paraestatal luego de que quedara evidenciada la rapaz corrupción imperante en esa empresa.
Mientras, en las calles, el descontento social está escalando a cada momento pues ya en casi todas las estaciones de abasto del combustible, las filas son de varios cientos de metros tanto de vehículos en fila como de personas buscando obtener algo del combustible.
Estaciones de servicio que habían recibido el hidrocarburo, reportaron que solo en unas horas habían terminado de vender lo que les había llegado.
Hoy las redes sociales se ha saturado de mensajes de apoyo para poder identificar en cuales si y en cuales no hay el tan apreciado combustible luego ya de varios días en que no se ha registrado el abasto normal