Carlos Moreno Carreto
Parece que la ola de violencia que hay en la ciudad de Toluca no es suficiente, sino que los inspectores del comercio ambulante son participes de ella, con toda la impunidad por ser servidores públicos municipales.
El pasado sábado 22 de octubre al filo de las 12:30 del día en la plaza González Arratia, Marco Antonio Pantoja García y su hijo Rodrigo Pantoja Gallarza fueron agredidos por un grupo de verificadores del Ayuntamiento de Toluca.
De acuerdo a lo narrado por Marco Antonio Pantoja, él y su hijo quisieron moderar, cuando los verificadores con lujo de violencia pretendían desalojar a una vendedora ambulante.
Como resultado de lo anterior tanto Marco Antonio Pantoja como su hijo Rodrigo fueron agredidos por los siete verificadores bajo el mando de Miguel de León. Resultado de ello fue que al joven Rodrigo Pantoja le rompieron el tabique nasal, ante la contemplación de elementos de la policía municipal.
Por ello la familia Pantoja acudió ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de México para presentar la denuncia penal en contra de Miguel de León y los que resulten responsables de la agresión.
Las carpetas de investigación quedaron asentadas con los números: TOL/AIT/107085431/16/10 y la segunda TOL/AIT/00/UAI/063/01557/16/10.
Marco Antonio Pantoja señaló que la Ministerio Público que los atendió fue Martha Angélica Guerrero Vargas, quien dijo que solo habían sido golpes menores.
Finalmente Pantoja García dijo que presuntamente a su hijo le pegaron con un bóxer, y con ello le rompieron el tabique nasal a su hijo.