Inicio la temporada del montaje escénico “La adoración de los Reyes de Acolman” (circa 1536), reconstrucción académica realizada por Miguel Sabido, con el apoyo del Sistema Nacional de Creadores y que se presenta nuevamente en las instalaciones del Exconvento de Acolman, el mismo lugar en donde hace 400 años iniciaron las posadas.
Con la presencia del investigador y dramaturgo Miguel Sabido se llevó a cabo el estreno de esta obra que utiliza la extraordinaria capilla abierta de este recinto del siglo XVI, cuya utilización con fines escénicos es único en el mundo y tiene su origen en nuestro país. Además del escenario principal instalado frente a la portería del convento y que con la iluminación se convierte indistintamente en infierno, las escenas de este “neiscuintle” (ejemplo) como eran llamadas las ilustraciones escénicas de los sermones franciscanos que se hablaban desde lo alto de la capilla abierta trascurren en otros espacios como el huerto y el atrio del ex convento, ahora Museo Ex Convento de Acolman.
Cuatro siglos después, la construcción tipo terrazas en desnivel del atrio y su capacidad para 5 mil asistentes, vuelve a convertirse en gradería para que más pobladores y visitantes puedan disfrutar de esta puesta en escena producida por Irene Sabido que se presentará nuevamente los días 4, 5, 18 y 19 de diciembre a partir de las 18:00 horas. Los actores profesionales Rubén Moya, Samuel Loo, Jorge Suárez, Rosendo Gazpel y Judith García, entre otros, pero sobre todo la participación de casi 300 pobladores de Acolman, entre los que se encuentran niños desde 3 años de edad, adultos mayores, personas con capacidades diferentes, banda de viento y de marcha, estudiantes y familias completas, da como resultado un espectáculo muy similar a los que se vivían en este mismo lugar en los primeros años de la colonia.
Al concluir la función, el también miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, Miguel Sabido, agradeció la entusiasta colaboración del gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, para que este evento se pudiera llevar a cabo, ya que dijo: de esta manera demuestra su interés en la cultura y en rescatar tradiciones y ofreció al público algunos detalles del vestuario utilizado: 150 vestuarios pintados a mano con referencias a las pinturas murales teotihuacanas, sombreros ceremoniales realizados en Temascalcingo con la misma técnica que se utiliza en la vestimenta de los viejos de corpus, “greñeros” de los xhitas de Jilotepec y accesorios con referencias a la alfarería de Metepec. Las tradicionales piñatas de Acolman son otros de los tesoros artísticos y artesanales de diversas regiones mexiquenses que esta puesta en escena rescata y promueve.
Con 53 años de trayectoria, Teatro de México A.C. montó durante diez años una pastorela monumental en el Patio de servicio del convento de Tepotzotlán. “La Adoración de los Reyes de Acolman” que se presenta en la actualidad, conserva la estructura dramática y contiene diálogos en náhuatl, por otra parte, los diablos aparecen como personajes simpáticos e inocentes y existen situaciones humorísticas en los personajes centrales, particularmente el Rey Herodes.