Cientos de trabajadores de la dirección general de educación perteneciente a la secretaria de educación del gobierno estatal no tienen certeza de las condiciones en las que se encuentra su inmueble que se ubica en pleno centro de la ciudad capital pues no les han entregado aun los peritajes sobre las condiciones estructurales de las oficinas.
Acuden cada día para saber si podrán laborar pero los directivos no les permiten el acceso ante un aparente riesgo que se tiene en las oficinas que de acuerdo a los propios empleados solo presentan algunas fisuras pero desconocen si estas son indicadores de daños estructurales severos.
Indicaron que han acudido al lugar personal de protección civil del municipio, del propio gobierno del estado e incluso hasta un perito privado pero de ninguno de los tres han tenido el resultado de las condiciones y la seguridad de sus oficinas.
Esto podría ser un indicador de la lentitud con la que los especialistas del gobierno mexiquense han operado y por ello muchas escuelas no han podido ser revisadas para poder certificar que los inmuebles donde los menores toman clases no presentan riesgo alguno.