Toluca.
Algunas mujeres, sobre todo de la tercera edad ya comenzaron a tejer y vender las figuras hechas palma para el Domingo de Ramos, mujeres originarias de comunidades indígenas como San Cristóbal Huichochitlán, que tejen más por amor a su tradición, pues ya casi nadie les compra.
Tras casi dos años de pandemia, y el encarecimiento de su materia prima, estas mujeres ubicadas en el parque 18 de Marzo de la capital mexiquense, ya comienzan a esperar a los fieles católicos que bendicen estos ramos para sus hogares, negocios o bien, para mantener la celebración de Semana Santa.
Margarita González a sus más de 60 años de edad, es una de las pocas personas que en la comunidad de San Cristobal Huichochitlán tejen estas figuras, más de 20 años como artesana la respaldan y aunque las más jóvenes ya casi no aprenden este oficio, es parte de la herencia familiar y sobre todo historia de esta región de Toluca.
Actualmente las ventas para estas artesanas son bajas, sin embargo, confían que en los próximos días puedan sacar adelante su producción, pues además de la celebración católica, estas piezas tienen un valor único.