Ana María es una señora que lleva en sus hombros más de 70 años, todos los ha pasado en la comunidad de Raíces, ahí vive desde que nació y seguramente ahí expelerá su último aliento. Pero hoy, la esta sufriendo un poco más que años anteriores, las temperaturas en esa zona, la más cercana al volcán Xinantecatl, son hirientes.
Y es que a esa altura sobre el nivel del mar, el frio llega al rostro como navajas, corta, no otorga tregua, y a pesar de que lleva tantos años viviendo ahí, la realidad la está congelando.
Y es que como cada año, los habitantes de esa comunidad se dan sus mañas para poder soportar el frio. Ese frio que todos sufrimos pero en esa zona, sí que cala.
Con muchas prendas de vestir, con un buen número de cobijas pero sobre todo con mucha leña, los mexiquenses de esa zona de la entidad enfrentan a su mayor enemigo, ese que hoy por hoy se ha vuelto más fuerte, más violento, mas indomable.
“Tenemos médico pero no tenemos medicinas”, denuncian los pobladores de esta zona, pero eso siempre ha pasado, ya saben que el gobierno mexiquense, no importando como se llame el jefe del ejecutivo, poco hace por ellos, no esperan mucho, incluso ya no esperan nada.
“Estamos esperando la última nevada, porque saben los mayores que va a caer, a ver cómo nos va, llegan turistas y eso nos ayuda”.
