Por Mvertti
“Armonía, música y literatura”, es un proyecto pensado inicialmente como un café literario abierto al público en general, pero que con el tiempo se fortaleció y se constituyó como un programa que con un año en pie, sigue en la búsqueda de nuevos talentos que quieran compartir e incluir sus creaciones en él.
Todos los jueves en punto de las 19:00 horas, el Centro Cultural “Casa de las Diligencias” presenta artistas y escritores de diferentes tipos, que presentarán “Armonía, música y literatura” bajo un tema determinado; en esta ocasión fue turno de las artistas Brenda de Gres y Gabriela López, quienes en compañía del músico Eduardo Gil, lograron presentar las “Instrucciones para escuchar jazz” y “Tiempo”, acompañados de los increíbles sonidos guitarreros de Gil.
El público en general está siempre invitado a este espacio, por supuesto que el café y las galletas no podían faltar; la gente amablemente escuchaba lo que Gabriela y Brenda decían a la par que hacían pausas para que el maestro pudiera compartir algunos ritmos muy típicos del jazz.
El evento avanza y las artistas desenvuelven sus creativas ideas, que con el pasar de los minutos se vuelven mucho más concretas; al finalizar, el público agradece con aplausos y se marcha, cada uno con una visión diferente del jazz y del tiempo. Algunos probablemente regresarán, otros quizá no, pero una cosa es cierta, las semillas del conocimiento han sido sembradas y requieren tiempo y esfuerzo para que puedan nacer nuevos frutos.
Es sólo entonces cuando el objetivo del programa se logra cumplir, independientemente del gusto de cada persona, el arte y la cultura deben ser incluyentes más no así exclusivo o excluyente, hay suficiente espacio para el público en el arte.
A ciencia cierta no se sabe con qué cambios salga cada persona de este foro, sin embargo quizá un día personalmente prefiera seguir las “Instrucciones para escuchar jazz” y dejarme caer en el suelo con ropa holgada a disfrutar de los hermosos sonidos que produce aquel disco de acetato. Permitiré entonces que mi piel se broncee con aquellos mares de mantequilla de los que habla Brenda en su texto y por supuesto recordaré lo consejos de Gabriela cuando dice que “El tiempo es el tesoro más preciado que poseemos, mira bien a quién se lo ofrendas para enriquecer tu vida”.
Por lo pronto todos los artistas que deseen participar, podrán hacerlo entregando una carpeta al Maestro José Luis Ojeda Lima, quien se encarga de esta excelente actividad artística de la que se espera, pueda llegar a muchos años más de trayectoria.
