La alianza en el Estado de México pasa por un quiebre, ya que las fuerzas políticas representadas por el PRI, PAN y PRD no logran llegar a un consenso. A la par, Morena se prepara estratégicamente para asumir el control del «Corredor Azul», ante la aparente imposibilidad de concretarse la coalición entre el PRIAN y el Sol Azteca.
Aunque en noviembre pasado, el Consejo estatal del PRD decidió participar de manera independiente en las elecciones del próximo dos de junio, recientes señalamientos indicaban un posible acercamiento entre el PRI, PAN y PRD en busca de un acuerdo estatal.
Sin embargo, informaciones recientes provenientes de círculos cercanos a los actores estatales sugieren que los líderes Anuar Azar y Marko Cortés, del PRI y PAN respectivamente, han saboteado cualquier posibilidad de acuerdo con el PRD.
Las especulaciones señalan que este movimiento tiene la intención de ganar favor con el partido en el gobierno estatal, estableciendo un pacto paralelo con líderes de Morena en el Estado de México.
Este giro, no exento de polémica, pone en riesgo los municipios del «corredor azul». Se plantea la hipótesis de que este cambio de dirección responde a intereses económicos, sacrificando la ideológica y los principios partidarios en el proceso que está próximo.
Surge la incógnita sobre si figuras prominentes como Xóchitl y Enrique Vargas están al tanto de las decisiones de Azar y Cortés, o si estos dirigentes están actuando por cuenta propia, a expensas de los intereses de Acción Nacional.
La mesa política entre las tres fuerzas políticas se encuentra fracturada, y el diálogo entre los líderes estatales está en pausa, todo ello a escasas horas de que venza el plazo para el registro de las alianzas partidarias.
En este contexto, la posibilidad de que la coalición PRIAN-PRD fracase en el Estado de México parece inminente, dejando a Cortés y Azar como los responsables históricos, cuya soberbia y ambición parecen nublar la importancia estratégica del Estado de México en las elecciones del dos de junio.
Las próximas horas revelarán las repercusiones de estas acciones, pero es un hecho que Morena ya está preparando su ofensiva en el «corredor azul», como lo anticipa su dirigente estatal Martha Guerrero, quien asegura que van por un triunfo completo, incluso con su Caballo de Troya de color azul. Solo el tiempo revelará el desenlace de esta intrincada situación política.