Antes era un pueblo tranquilo, casi no pasaba nada, pero de unos meses a la fecha, las calles de Benito Juárez y José María Morelos en el barrio de La Veracruz han sido asoladas por la delincuencia común, esa que asalta transeúntes, roba tiendas y limpia casas.
Por ello los vecinos tuvieron que organizarse y colocar mantas advirtiendo que ante la inseguridad de la que son presas, y la poca respuesta de la policía han decidido organizarse para defenderse, así justo como en el viejo oeste.
Y es que además de las mantas, los vecinos tienen conectadas alarmas, así, cuando uno requiere el apoyo, el compromiso es que todos salgan con algo, un palo, una escoba, un martillo o con los puños a ver si agarran a los rateros.
La estrategia ha funcionado, desde hace dos meses que está operando el sistema, ninguno se ha atrevido, “si son rateros no tarugos”.