Por: Nicolás Gochy
San Francisco Tlalcilalcalpan en el municipio de Almoloya de Juárez ha perdido su tradicional calma y ahora son los rateros los que se han apoderado del pueblo quienes le están pegando a todo lo que se mueva.
Ya no importa si son negocios, casas, despachos, gasolineras, ya solo falta que roben el edificio municipal, los rateros le están pegando a todo y a todas horas del día aseveran los vecinos de esta zona.
Por ello han comenzado a colocar mantas con la misma leyenda que las colocadas en otras colonias aseverando que lincharán a los rateros que detengan.
Confían en que en algo puedan disuadir a los amigos de lo ajeno pues saben que la autoridad municipal y la estatal los ha dejado solos, las patrullas ya ni entran y nadie les tiende una manita.