Por: José Óscar Valdés Ramírez
«Ave, Caesar, morituri te salutant» (trad. literal «Salve, César, los que van a morir te saludan») frase latina citada en las Vidas de los Doce Césares de Suetonio, la cual es tradicionalmente atribuida a los delincuentes ajusticiados como si fuesen gladiadores, esta frase se utilizó en un espectáculo acontecido en el 52 d.C. en el lago Fucino por criminales destinados a morir en combate, en simulaciones de encuentros navales ante la presencia del emperador romano Claudio. De acuerdo con Suetonio, Claudio contestó: «Aut non» («O no»).
Algunas variantes incluyen «Ave, Imperator» y «salutamus», esta última en primera persona («Quienes vamos a morir») junto con una respuesta en textos del siglo XV de «Avete vos» («Que les vaya bien»).
A pesar de su popularidad en tiempos contemporáneos, dicha frase no se halla registrada en ningún otro documento histórico de Roma, por lo cual se ha cuestionado si existió alguna vez como un saludo típico.
Pero en series y películas de la historia de la Roma Antigua se da como cierta esa frase, una cosa es cierta, en la Roma de los Césares, estos eran emperadores soberbios y enloquecidos de poder que hacían lo que querían con sus súbditos, hasta que se instaura la República y llegó la democracia, que la copiaron de los Griegos.
Así llegó en esta época algo que solo leíamos en historias y en películas de guerra y las llamamos de ciencia ficción, pero nos llegó la realidad: una pandemia.
En este escenario difícil, un virus que avanza en silencio y se incuba en 14 días, que no se ve y amenaza a los países con endebles sistemas de salud, un hecho notorio es cierto, a México no le ha ido nada bien con la prensa extranjera, nos han destrozado y se han burlado por lo que llaman ocurrencias de AMLO desde las «estampitas» hasta «como anillo al dedo», ya nadie -para ser exacto-, en el extranjero defiende al Presidente.
La estrategia de la 4T de la que hacen alarde que desde hace tres meses tenían prevista, no se ve por ningún lado, no tienen aún suficientes camas ni ventiladores y apenas van a lanzar la convocatoria para reclutar enfermeras y médicos.
México no ha aprendido de España ni de Italia, y Estados Unidos ahora es el centro de la pandemia.
En nuestro país los números son nada con un control total del Estado, solo ellos tiene la información.
Claudia Sheinbaum ya se desmarcó de las políticas del gobierno federal y emprendió una campaña diferente a la de la federación -sabe que la 4T está herida-.
Debieron escuchar a Arthur Schopenhauer: “Nada contribuye a la alegría menos que la riqueza y nada contribuye más a ella que la salud.”
Aquí se privilegió la economía sobre la salud y por la salud perderán la economía.
El panorama para México es muy grave, financieramente vamos al abismo, Pemex en picada -bonos basura ya-, la moneda sin estabilidad, la inseguridad sin control, el narcotráfico desatando encuentros y matanzas, y no hay autoridad. Los feminicidios siguen, y se aprecia un discurso de AMLO que oscila en la división, solo él piensa que vamos bien.
Los micro empresarios, las MiPyMES, que son el sustento de este país, perderán; Andrés Manuel tiene el mal de los Presidentes en turno, se pierden en el poder, no escuchan.
Así le pasó a Zedillo, a Salinas, a Fox, a Calderón, a EPN, bien en su palacio y no gobiernan, hibernan ahí, ¡ay de aquel que les diga algo en contra! Lo ignoran, lo vapulean, así ha sido con todos y AMLO no es la excepción.
Ha hecho lo mismo, gobernar para sus amigos importándole sólo sus programas sociales, sacrificando recursos que hoy la nación no tiene. No se trata de hacer un Fobaproa, se trata de hacer una ayuda para los empresarios -todas las naciones lo están haciendo. Italia, Francia Alemania, Estados Unidos, bueno hasta Centro y Sudamérica- y aquí no.
Para AMLO los empresarios son la oposición… ¡Claro! Él tiene sus favoritos, está ayudando a Interjet en su reestructuración, a Salinas Pliego que es su consentido, le dio las tarjetas del Banco del Bienestar -cuando debería estar bajo la investigación de la compra de Agrogen-.
El problema es que AMLO en menos de dos años dilapidó su capital político, en nada se confrontó con todos y la unidad nacional que dijo que haría, es un deseo más.
Hoy México se encuentra dividido, pero con una tormenta que viene en camino y la fragata en la que estamos no es segura, no he escuchado a un analista serio que diga que vamos bien, no he escuchado a un financiero que diga que el rumbo donde vamos es seguro, tan es así que no pudieron convencer a los inversionistas de que PEMEX es seguro para invertir -ya cotiza en bonos basura al momento de escribir este artículo-.
En redes sociales lo que existe es una desinformación total auspiciada por el gobierno sin datos reales de cuánta gente está contagiada, tan fácil, no lo hay… ¡porque no hay pruebas!
No sabemos quién o cuántas personas y de donde están contagiadas, esos datos los tiene la autoridad y no los da, pero ya se cuestionan en Estados Unidos si son reales o los están maquillando.
De repente, en 24 horas, ahora sí buscan camas de hospitales y hoteles… en lugar de dar certeza, crean caos e inseguridad.
Hace tres semanas la sociedad civil acordó no salir, no fue iniciativa del gobierno, hoy batalla para decir que no, que era su estrategia de tres meses, ¿creen que nos pueden engañar? Tal vez a los menos instruidos, de los que son su base social, a los demás ya no. AMLO revive a Felipe Calderón al citarlo constantemente -se ve que le duele lo que le dice-, Calderón «más sabe el diablo por viejo que por diablo» se disculpa, pero ya sabe que la guerra en las redes le ha dado en el dardo, y AMLO cayó, ya está a su altura.
En política cuando te citan, te mencionan o te odian, estás a la misma altura de su peso en el ring.
Los que esperaban un cambio de rumbo alegando que la 4T está en picada, pues no, AMLO tiene otros datos. Seguirán sus programas sociales y se incrementarán, tomó el dinero de los fideicomisos y seguirán sus proyectos, Santa Lucía y el Tren Maya, ni una mención a los empresarios, ni a las MiPyMES, nada para alentar la inversión, elogios para su gente de salud, recalcando que fuimos los primeros en una estrategia sanitaria. Lo que vimos fue una loa a su gobierno -tipo Luis Echeverría en los 70’s-.
Espero que, por el bien de México, la pandemia realmente la tengan controlada, no la información, que es lo único que controlan. Nos creen ingenuos. ¿Cómo controlas algo que no puedes medir? Porque no sabes al día de hoy quién está contagiado ni dónde están los contagiados, una vez más AMLO te engaña con la verdad, no dan esos datos… ¡porque no los tienen!
Van a morir mexicanos, perderemos familiares, amigos, amigas, la apuesta de la Cuarta Transformación, es que este virus no es mortal y sólo ataca a adultos mayores y a personas con enfermedades crónicas, sólo que se les olvidaron algunos datos, nuestro sistema de salud está más que colapsado, desde medicamentos hasta camas, pasando por médicos y enfermeras.
Agréguenle que somos un país líder en obesidad, en hipertensión y diabetes, la edad promedio de la gente que está falleciendo es de 42 años.
Así que esa fue la apuesta de la 4T, como la obra de Suetonio «los que van a morir te saludan», un gobierno de Izquierda terminará más cerca de la derecha, que sus antecesores, le pagará a los bancos para que no digan que endeuda al pueblo.
AMLO será recordado por un epitafio: «Perdió la salud para recuperar la economía y por la salud perderá la economía».
Nos toca a nosotros levantar la voz, como sociedad civil llevar la agenda.
Lo sostengo habrá dos México, uno antes de la pandemia y otro después, si sobrevivimos veremos qué hacer, a cuidarnos nosotros, que está demostrado que a los gobiernos sean del color que sean, simplemente… ¡Les valemos madre!
