Por: José Óscar Valdés Ramírez
En Roma ya existían partidos políticos, uno era el Partido Popular, representante de la democracia, con Catilina y posteriormente de las ideas que simbolizó Cayo Julio César y que condujeron a Roma al Principado (Antigua Roma) de Augusto (época imperial).
También estaba el Partido Republicano que estaba dividido en dos facciones:
Una pretendía organizar la República en beneficio de los intereses populares (Tiberio Sempronio Graco), la otra facción, organizar la República en nombre de la aristocracia (Lucio Cornelio Sila).
Existía en Roma el Partido Conciliador o «el partido de los hombres honrados». El jefe de este partido era Cicerón y los conciliadores esperaban que podían salvar la libertad por la concordia de todos los órdenes, pero ante el creciente poder por ejemplo de Catilina, se olvidaron de sus tendencias pacíficas y uniéndose con los republicanos, causaron la catástrofe de Pistoya. La evolución de Cicerón fue el siguiente:
Cicerón sentía cierta repulsión por la obra de Sila, viéndose por naturaleza inclinado a seguir las tendencias de Druso y apoyar reformas moderadas. Desde la muerte de Sila, ingresó en las filas de la oposición contra la oligarquía dominante.
Cuando poco a poco la oposición de los partidos llegó a revestir tal carácter que no era posible la existencia de un partido intermedio, cuando la propia democracia a la cual él nunca perteneció se presentó en formas en extremo rudas, fue Cicerón aproximándose a los «optimates» con el fin de dar nueva consistencia a la República, igualando a la clase de caballeros con la de senadores.
Cicerón se halla pues, la idea del gobierno mixto y después de haber expuesto y comparado las ventajas y los inconvenientes de las diferentes formas de gobierno, se decide por uno medio o un poder supremo o real reunido a la autoridad de una clase distinguida y a cierta libertad en el pueblo, satisfaciendo a la vez, la necesidad de orden e igualdad que coexisten en la naturaleza humana.
El gobierno de la República se repartía entre tres órganos: las magistraturas (poder ejecutivo), las asambleas populares o comicios (poder legislativo y electivo) y el Senado (control de los anteriores) Comitia Curiata: compuesta por clanes y familias (gentilicia). Podía nombrar sacerdotes, investían el imperium y gestionaban los testamentos y adopciones.
Comitia Centuriata: estaba compuesta por todos los ciudadanos divididos en cinco clases según su riqueza, a su vez divididas en centurias. Así, se votaba por centurias… el problema era que había muchas más centurias de las clases más altas, mientras que la clase más baja (y numerosa) solo componía unas pocas centurias. Así, había centurias con menos de 100 miembros a pesar de su nombre y otras que superaban con mucho la centuria propiamente dicha.
Así, las elecciones estaban controladas por la aristocracia. Los comicios centuriados se reunían en el colegio electoral en el Campo de Marte y elegían los cónsules, pretores y censores, podían condenar a muerte o desterrar a un ciudadano y en política exterior podía declarar la guerra y firmar tratados.
Concilia Plebis Tribuna: estaba compuesta por domicilios y surgió como fusión de los comicia tribuna y del consejo de la plebe. Así, era una asamblea propia para los plebeyos. Elegían magistrados inferiores, votaban plebiscitos, etc.
En México desde hace años, después del triunfo de la Revolución Mexicana, se dio un pacto de caciques y surgió un partido hegemónico, el PNR, que después migró al PRI. Diversos estudios en todo el mundo existen sobre este instituto político, hasta Vargas Llosa lo llamó «La dictadura perfecta».
Después de muchos años -más de 70-, llegó el Partido Acción Nacional con Vicente Fox al poder, siguió con Felipe Calderón, después regresó el PRI con Enrique Peña Nieto y después llegó al poder Morena de la mano de Andrés Manuel López Obrador.
Las expectativas de Fox fueron altas y terminó en El parto de los montes, así con mayor pena que gloria pasó el PAN por dos Presidencias de la República con los mismos escándalos del PRI, no se salvaron.
Se esperaba que Morena, con lo que AMLO llamó la Cuarta Trasformación -4T-, sería una verdadera y real trasformación de México que nos llevaría al primer mundo en todo, pues la bandera era acabar con la corrupción, pero cometió el primer error, hacer lo mismo con lo mismo.
No cambio la estructura y se acabaron hundiendo en lo que prometieron, la corrupción los carcomió, todo lo que había criticado Andrés Manuel como opositor lo está haciendo como gobernante, nepotismo, asignaciones directas, destrucción de instituciones, falta de capacidad en los órganos de decisión, y ante todo improvisación.
Pero le llegó la pandemia y terminó su proyecto, una pandemia que minimizó y ahora es la más letal del mundo, en un acto de desesperación, como lo es, perder la salud por salvar la economía, y al final perderemos la salud y por ende la economía.
El virus les pega a los más vulnerables a los más pobres, es terrible.
Un médico que lleva mintiendo por sistema, como López-Gatell, que no puede usar cubre bocas por órdenes del Presidente y una cantidad mentiras en los muertos que existen, así la Cuarta Transformación pasó a ser la «Cuarta tragedia nacional». Pemex en bonos basura, y la deuda soberana en observación.
México endrogado ya, empresarios quebrados y 15 millones más de pobres son el caldo de cultivo perfecto para un Presidente populista que lo único que sabe hacer es gastar dinero y ganar elecciones, pensando en 2021. Dos años desperdiciados sin crecimiento, por primera vez en 70 años decreceremos.
Así AMLO va de la mano de sus cinco mini partidos pero estos deben ir solo para mantener su registro y obtener como mínimo el 3 por ciento de la votación, por lo que chiquillada polarizará el voto… más lo que obtenga el partido de Margarita Zavala que es el único partido de oposición. El PAN va con el PRD quien no tiene nada que perder y mucho que ganar pues puede perder el registro.
Movimiento Ciudadano va solo pues piensa que puede ganar Nuevo León, como ganó Jalisco, y el PRI la volverá a librar -hay Primor para rato-, son el partido bisagra que ha jugado con Morena la mayoría -si no es que todas- de reformas las han pasado de la mano. Morena con sus aliados el PT y el corrupto Partido Verde.
El PRI va solo, sabe que así como está trae más del 15 por ciento de intención de voto y eso le dará diputados federales, los que serán sin duda la bisagra de Morena. «Alito» irá en esta alianza y la encabezará, irá como número uno en la lista plurinominal -por eso el PRI no ataca a Morena ni a AMLO, su estrategia es que siga el pacto de impunidad que hasta ahora les ha dado cobijo-.
Si algo sabe Andrés Manuel es el tema electoral, lo domina, ahí sí es experto, si manejara el país como maneja las elecciones otro gallo cantaría, para el Presidente la madre de todas las batallas es el año entrante.
El PRI será la bisagra, despertaremos y el dinosaurio seguirá ahí, en palabras de Monterroso, no cambia nada, ni de nombre ni de siglas, sabe esperar como viejo y longevo que es. Morena y la 4T son el PRI de los 70’s, no se han ido y no se irán, saben que AMLO los va a necesitar y él lo sabe, sin el PRI no podrá manejar el Congreso, y el PRI mantendrá su sobrevivencia atisbando la elección Presidencial.
La unidad de PAN-PRI no se dará, al PAN el PRI no lo ve serio lo ve como un partido de traidores, verbigracia la cuchillada que le dieron a Margarita Zavala, dudo que en esta estrategia el PRI abra sus candidaturas a la sociedad civil, es más de lo mismo, es comparsa, sabe que su sobrevivencia esta con AMLO en las intermedias y así lo va hacer prefiere ser la bisagra y subsistir. No quiere batallas ahora no tiene fuerzas no tiene dinero, no tiene cuadros.
Así ante una oposición totalmente dividida va AMLO a las elecciones intermedias, logró lo que quiso, «divide y vencerás», una sociedad polarizada sin unidad de los partidos, vamos a un fracaso.
Otro craso error para los partidos políticos, pero a un falta que cuajen dos proyectos, el de los gobernadores del bloque G8 y el de los panistas. El PRI no lo ha hecho pues dos gobernadores están con AMLO -Edoméx y Oaxaca-, no con el PRI, no con «Alito» hace tiempo se salieron del huacal para poder sobrevivir están con AMLO son sus mejores aliados, sus porristas número uno.
A Murat lo maneja su papá que es el que pone y quita como padrino, al más viejo estilo de Al Capone; y Del Mazo huérfano político obedece a EPN desde el autoexilio. AMLO sabe que esos dos Estados son de él y los gobernadores saben que van a poner y a respaldar a quien AMLO les diga.
En este escenario la única sorpresa serán los candidatos, los partidos que se abran a la sociedad civil serán los ganadores, la gente esta desencantada de los partidos políticos, de la política. En este país más de la mitad del padrón no votan, solo se quejan…¡eso es! Nos gobiernan con menos de la mitad del padrón, nunca le entraron a las segundas vueltas, los cambios solo son lo que necesita el Presidente en turno, nada que los comprometa.
El escenario de noviembre en la elección de USA será histórico, si pierde Trump aquí se compondrá otro escenario y en ese tiempo veremos los daños reales de la pandemia y de la economía, no los inventos del gobierno. A AMLO le están creciendo los enanos, los radicales, están dentro del sistema tendrá que decidir ya no tiene más fichas.
Marcelo Ebrard sabe que ya no le da para ser Presidente de México, no con el trabajo de AMLO máxime que él quiere a Claudia Sheinbaum como primer Presidente mujer… pues es su incondicional Marcelo es su aliado, y crece la figura de Monreal desde el Senado.
Morena tiene tres candidatos presidenciales: Claudia, Marcelo y Monreal, por los gobernadores Alfaro, pues del PAN no hay nadie -recordemos que las lecciones de América Latina son bandazos-, no descarten a Carlos Slim en ese escenario AMLO está jugando.
Si los escenarios cambian, y pierde el Congreso quedara por primera vez vulnerable, por el bien de nuestra democracia esperamos Trump pierda la reelección, y será por completo otro escenario, por eso a AMLO le urge poner los andamios, lo sabe, sabe que si pierde su aliado, pierde él y en USA las facturas sí se cobran, no como aquí que son moneda de cambio, por eso le urge verlo.
Ojala el PRI recapacite, deje de ser palero de AMLO, ojalá que por primera vez haga un acto de contrición y reconozca los errores garrafales cometidos, siempre, bajo un estigma, en el nombre de la revolución.