Toluca.
A partir de marzo de este año, los trabajos para el rescate del Cerro Toloche se reiniciaron; más de 10 años de estudios y un retraso considerable por la pandemia del COVID-19, hoy de nuevo comienza a rendir frutos para descubrir y recapitular la historia y vida de las civilizaciones antiguas en el Valle de Toluca.
El arqueólogo Ricardo Jaramillo, informó que además de ser una zona de importantes hallazgos arqueológicos de los asentamientos matlatzincas; en breve se podrá hacer una exposición de los vestigios hallados en esta cumbre de la ciudad de Toluca. Ya que a la fecha han sido hallados más de 70 mil fragmentos de tepalcates de cerámica y piedra, que en conjunto suman cerca de 300 piezas casi completas.
“Sigue siendo un lugar de culto, hay vestigios que es sitio siempre fue conocido como Toloche y significa una persona que hace reverencia de ahí el término “toluco” hay elemento arqueológicos, ofrendas, tepalcates. Donde hay monumentos, es más de una hectárea y media la que tiene cosas por ver y es lo que estamos trabajando” dijo el arqueólogo.
Entre los principales hallazgos realizados en el cerro del Toloche destacan ofrendas, piezas de cerámica (alrededor de 250 piezas casi completas), objetos de obsidiana, metal y piedra.
“Ahorita estamos agrupando todo ese material para tener un informe de todo lo que es este asentamiento, hemos encontrado material del año 500 A.C., lo que nosotros llamamos preclásico, es decir, el lugar tiene una continuidad histórica, pero ya los matlatzincas son posteriores y están considerados hacia el año 900 de nuestra era y hasta la llegada de los españoles en 1521, o un poco antes”, comentó la académica.
Actualmente todas las piezas encontradas en el cerro del Toloche, mismas que están en restauración, se encuentran resguardadas en la Dirección de Museos de la UAEM, así como en el Centro Universitario de Tenancingo.
“La piezas completas las encontramos en las ofrendas, piedras, metales y más de 250 piezas completas y por eso se habla de montar una muy buena exposición. Instrumentos musicales a base de huesos humanos, y se usaban para ceremonias funebres y otros tantos de aspecto social y religioso, de la vida cotidiana” señaló.
En este proyecto, participan decenas de investigadores no sólo interesados en descubrir la historia de Toluca sino también estudiantes de la licenciatura de Arqueología del Centro Universitario Tenancingo de la UAEM, sino también de Geografía, Antropología, Historia y Arquitectura.