Cientos y cientos de automovilistas y prestadores del servicio público de transporte padecen uno de los más graves desabastos en este año y las primeras manifestaciones severas se están presentando en el sur del estado de México donde las filas para abastecerse del combustible son ya considerables.
Incluso, llama la atención el silencio que está guardando el gobierno federal pues desde hace por lo menos dos semanas, Petróleos Mexicanos esta mandando a los concesionarios a cargar el combustible a Acapulco.
Esta restricción afecta ya de manera severa a las estaciones de servicio que se encuentran en los municipios del sur del estado pero no tardará mucho en presentarse en la zona del valle de Toluca pues a los propios gasolineros de la capital mexiquense también los están remitiendo a la distribuidora de Acapulco para poderse abastecer, señalaron administradores de estaciones de servicio.
De acuerdo a información transcendida, el desabasto se está presentando desde la semana pasada y este se originó por el impacto del huracán en la zona de Veracruz desde donde Pemex opto por no mandar combustible a la refinería de Tula.
Por el momento solo la zona sur está presentando el desabasto mientras que en el norte de la entidad, la situación se reporta en tranquilidad.
