Alguien lo tenía que decir
Por: Nicolás Gochy
Uno más de los graves efectos que estará dejando la pandemia a su paso por el país será sin duda la enorme brecha que se agudizará en la preparación académica que estarán resintiendo las generaciones de estudiantes de educación básica que no podrán regresar en los siguientes meses a clases.
Y es que mientras las escuelas que imparten la educación a nivel privado están ya tomando las medidas necesarias para que sus alumnos regresen a clases de manera virtual, las escuelas públicas aún están a la espera de que el semáforo cambie de color y ya en la fase verde del semáforo epidemiológico puedan comenzar a pensar en el retorno.
La situación no es fácil y el llegar a esa coloración en el semáforo nos costará por lo menos dos meses más de espera.
Esto significa que si y solo si todo saliera como en teoría se debe de cumplir, el semáforo verde se estará alcanzando como fecha tentativa el próximo 20 de septiembre.
Y es que de acuerdo a las reglas de operación del semáforo epidemiológico, el pasar a la fase naranja nos costará un total de dos semanas sostenidas de menores ingresos hospitalarios.
Para pasar al semáforo amarillo, la condicionante es también tener una ocupación menor del 50 % de los espacios hospitalarios y dos semanas más a la baja de ingresos de pacientes covid-10.
Pero para llegar al semáforo verde, además de que la ocupación debe de ser menor al 50 por ciento de la infraestructura hospitalaria registrada, se deberá de contar con un mes calendario sostenido de menos ingresos de pacientes.
Esto significa que si la sociedad pudiera comportarse hipotéticamente de manera correcta, el ingreso al semáforo verde se hará hasta dentro de dos meses a partir de esta fecha.
Sin embargo, aún se ve lejos la fecha en la que la autoridad sanitaria del estado de México pueda hacer el pase al semáforo naranja y esta fecha sin duda se ira recorriendo cada día más el regreso a las aulas.
Es por ello que la autoridad estatal ya debería de estar anunciando las nuevas condiciones en las cuales se impartirán las clases; esperar a que ocurra un milagro y que el semáforo verde llegue por una graciosa concesión es más que tonto.
Las clases no se podrán retomar en el futuro cercano de manera presencial, el que crea eso está leyendo sin duda otro guion, la realidad es que esta nueva normalidad tiene que ir más allá del uso de cubrebocas y de gel antibacterial.
Los alumnos y sobre todo los integrantes de la plantilla docente publica mexiquense deberán de acostumbrarse a tomar e impartir clases a distancia, no hay más, o lo hacemos así o sin duda el futuro de los educandos estará en severo riesgo y que se evidenciará en unos años más en la aldea global en la que habitamos.
