Por: Nicolás Gochy
Ha transcurrido una semana de que las autoridades del centro SCT en el estado de México optaron por cerrar uno de los dos únicos carriles que operan en la vialidad José López Portillo para montar las ballenas de acero con las que unirán los dos cuerpos en el distribuidor vial del cruce con Alfredo del Mazo y no existe fecha de que puedan abrir la circulación normal lo que ha provocado severos problemas viales en esa zona.
Y es que desde el pasado 05 de octubre, los automovilistas se vieron obligados a reducir su movilidad al utilizar solo un carril a pesar de que sobre la vialidad López Portillo son tres los carriles disponibles para el flujo vehicular.
A pesar de ser una arteria con un alto flujo vehicular tanto de carga y pasajeros como de unidades privadas, las autoridades encargadas de la obra no tuvieron el acierto de habilitar señalamientos básicos sobre el cierre, rutas alternas o incluso solicitar el apoyo de efectivos viales del municipio de Toluca para poder atender el alto aforo de vehículos.