Las cascadas de la Concepción, uno de los destinos turísticos más visitados de esta región del Estado de México, han comenzado a recuperarse después de casi tres meses de sequía extrema que las dejó completamente secas.
La falta de lluvias y la intensa sequía que azotó gran parte del país en meses pasados, llevó a la desaparición temporal de este cuerpo de agua, generando preocupación tanto en la comunidad local como entre los visitantes habituales.
Sin embargo, en las últimas semanas, gracias a las lluvias y al incremento del caudal proveniente de la presa de Huapango, las cascadas han experimentado una recuperación aproximada del 50%.
Aunque este nivel aún está por debajo de lo que se considera normal, la mejoría del paisaje ha sido suficiente para atraer nuevamente a turistas y revitalizar la economía local.
El regreso de los visitantes ha tenido un impacto positivo inmediato en el comercio de la zona. Pequeños negocios, como restaurantes y tiendas de artesanías, han comenzado a ver un aumento en sus ventas, tras meses de inactividad forzada por la falta de atractivos naturales.
“Es un alivio ver a la gente regresar. Aunque las cascadas no están como antes, el simple hecho de que haya agua de nuevo es un gran motivo de alegría,” comenta María González, propietaria de un restaurante cercano.
Además del impacto económico, la recuperación parcial de las cascadas también ha ofrecido un respiro al ecosistema local. La flora y fauna que dependen del flujo constante de agua han comenzado a mostrar signos de recuperación, aunque los expertos advierten que aún queda un largo camino por recorrer para alcanzar los niveles de biodiversidad previos a la sequía.
A pesar de esta significativa recuperación, se hace un llamado a la comunidad y a los visitantes para que respeten el entorno natural y contribuyan a la preservación de las cascadas.
