Él se llama Jesús Márquez Martínez, cuenta a la fecha con 51 años de edad, es insulinodependiente, pero su deseo de vivir en un México mejor lo ha llevado a recorrer la republica entera promoviendo un mensaje de paz y de armonía entre los mexicanos.
Ahora está en Toluca, un municipio que le dio la espalda para apoyarlo a contactar a las escuelas y poder platicar su mensaje, pero a pesar der que las autoridades municipales le dijeron que su proyecto no interesaba, el sigue pedaleando para tratar de hacer lo que para muchos parece imposible, incluso su propia familia le ha dado la espalda pero eso no lo amilana.
“Hay que cambiar la mentalidad que tenemos y que somos un país altamente adicto a la violencia, leemos a diario robos, muertes, secuestros y ya lo tomamos como algo normal, yo quiero cambiar ese chip de los jóvenes y demostrarles que la paz si es posible”.
Y es Jesús vaya que tiene muy clara su misión, a sus problemas de salud que le significa una pluma de insulina cada semana para poder subsistir, se le suma que en su andar ya le han robado su bicicleta en tres ocasiones una en el estado de Campeche, la segunda le fue robada en Tecoman, Colima y la última bicicleta que perdió fue en el municipio de La Piedad Michoacán.
Hoy sabe que el munícipe priísta de Toluca no le ayudara a llevar su mensaje, hoy sabe que se enfrenta una vez más a unas autoridades que prefieren otras cosas a promover la paz, pero hoy, más que ayer, y menso que mañana sus ganas son fuertes de cambiar el país donde nacio, donde se desarrolló y donde espera morir pero en paz.
