Actualmente, el principal cause de agua que distribuye a la Ciudad de México y municipios conurbados del Estado de México, tiene 44 por ciento menos de agua que otros años, una cifra histórica, que pone a toda esta región del país en una crisis hídrica pronosticada hasta el mes de mayo del próximo año.
Desde el año 2019, activistas y ciudadanos del municipio de Valle de Bravo iniciaron con protestas y movilizaciones ante la construcción de Lagos y presas improvisados en predios particulares, hoy, decenas de personas exigen la intervención de las autoridades federales para un plan emergente.
Si bien, el Registro Público de los Derechos del Agua (REPDA) de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), señala en sus informes que del año 2020 a la fecha, han sido otorgados 292 títulos y permisos de aguas nacionales y sus bienes públicos inherentes en Valle de Bravo.
“Creémoos que es el mismo número de lagos y presas que se construyeron en todo el municipio, ahora, esos están en su capacidad máxima, aquí la pregunta es ¿porque?, que es lo que esta pasando con el agua de Valle de Bravo” señaló Mariel, activista del municipio.
Durante el pasado fin de semana, decenas de personas marcharon, en una manifestación para exigir que se solucione o se apliquen plebes emergentes para Valle de Bravo y el agua; ahí, la alcaldesa, Michelle Núñez Ponce, se unió para señalar al gobierno de Andres Manuel López Obrador, cómo indolente, pues a la fecha la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha negado un informe de las concesiones que se han otorgado del REPDA.
“Que se nos informe por qué se les dio la concesión, con qué finalidad, y el por qué están siendo omisos ante nuestra petición de que se les supervise y para qué están utilizando dichas concesiones. Desde 2020, la ciudadanía ha pedido que se hagan estudios de aquellos ranchos en donde tiene lagos grandes»dijo.
