ALGUIEN LO TENIA QUE DECIR
Por: Nicolás Gochy
Antes que otra cosa se atraviese permítame desearle el mejor de los años de todos los que usted haya vivido, así lo será, nosotros lo sabemos de cierto.
Ya entrando en materia sin duda los siguientes días contendrán un constante ir y fluir de nombres y renuncias o licencias a los cargos de cientos de funcionarios en todo el estado que buscarán “seguir sirviendo a la ciudadanía” desde otra trinchera.
Todos ellos han comenzado ya a contratar a sus respectivos despachos de mercadotecnia, algunos de ellos más experimentados que otros, pero que todos en común tendrán la encomienda de intentar hacerlos aparecer ante los ojos de un electorado cansado y diezmado, como los mejores hombres y mujeres que han pisado alguna vez la faz de esta tierra.
A partir de ahora, todo aquel que este buscado alguna posición política por mínima que esta sea, aparecerá ante sus ojos como el ser humano más perfecto que haya puesto Dios para tratar de ayudar al próximo.
Ahora veremos solo a políticos que son muestra de alta compasión, de muy altos valores sociales, a políticos que están dispuestos a quitarse el pan de la boca para dárselo al necesitado.
En los siguientes días y semanas, estaremos viendo por igual a panistas, perredistas, priístas y ojeti… perdón, casi me resbalaba, usted entiéndame, es la emoción de escribir de esta clase o mejor dicho subclase de seres humanos.
En breve las redes sociales serán inundadas de fotos de estos políticos quitándose la chamarra para tapar a una pobre viejecita con un solo par de dientes restantes mientras le dan de comer incluso en la boca, todo con tal de que ella este bien.
Veremos también a políticos que en su vida han acudido a un mercado público a tratar de hacer el mandado como cualquier ser humano lo hacemos cada semana, aunque ellos sean incapaces de reconocer incluso la diferencia entre un melón y un tomate.
Así son estos personajes, hoy serán capaces de hasta lamerle los huaraches a un ser desvalido con tal de que la foto pueda ser publicitada a todo lo que dé, luciendo ellos claro esta su rostro fino, elegante, hasta guapo y sin arrugas que la magia de las herramientas digitales hoy pueden hacer con esos rostros cansados de tanto robar y fregar al pueblo.
Yo no sé si usted siga creyendo en la democracia a la mexicana, particularmente yo ya no lo puedo hacer, solo puedo darle una sugerencia, haga de tripas corazón, bloquee a todo lo que huela a político y a suspirante y siga disfrutando sus redes sociales, que esos tipos no nos vengan a amargar nuestra interacción de todos los días.
Por cierto, se acuerda usted de cuantos de estos políticos que hoy renunciarán juraron que defenderían el cargo que ostentaban y que permanecerían en él hasta que el encargo terminara. Yo me acuerdo de varios.
