Por: MVertti
Pinturas basadas en realismos, abstracciones y fantasías, creadas exclusivamente para sentir, disfrutar e interpretar. Así son las obras que se exhiben en las vitrinas de la Plaza Gonzáles Arratia. “Avatares del tiempo” y “La otra mirada tiene sentido”, son dos exposiciones que se presentan a la par en el mismo lugar.
Con temas como la vida cotidiana, el realismo de los sueños y el tiempo, los artistas Miguel Ángel Zepeda, Anaid Yepez, Laura Torres, Nancy Colín, Uriel Dominguez, Lizet Juárez, Margarita Ramírez, Reina Sandoval y Víctor Limas, exhiben una pequeña parte de sus propios interiores, a través de diferentes técnicas se reconocen las experiencias de cada uno de los artistas, plasmadas en diferentes soportes que permiten su presentación.
De las excelentes obras presentadas, una de ellas destaca en particular por la contrastada paleta de color, y el sentido de su creación se encuentra en un concepto tan humilde como complicado: la amistad. Para quienes leyeron “El principito”, sabrán que uno de los personajes es un zorro, el cual pide ser domesticado para afianzar una relación amistosa.
En la obra perteneciente al artista Miguel Ángel Zepeda, observamos un zorro en tonos naranjas y rojos, que parece emerger o nacer de un tipo de hojas o cortezas de árbol, el fondo pintado en una gama de diferentes tonos de azul, asemeja al espacio estelar que con pequeños destellos de luz como estrellas, hacen que el personaje principal se destaque de una manera exquisitamente absoluta para el ojo.
A interpretación del autor, el zorro es símbolo de una amistad, que nace a partir de la nada y se mantiene sin domesticar, desde un sentido metafórico, es así como debería iniciar y mantenerse una relación amistosa. Aunque basta con simplemente contemplarla para sentirse atraído hacia ella, la obra adquiere mayor valor una vez conocido su contenido conceptual.
Cada pieza expuesta tiene su propio contenido conceptual, las muestras se mantendrán presentes en la Plaza Gonzáles Arratia hasta el 4 de marzo, recuerde que para contemplar una obra, deberá simplemente dejarse llevar por algún detalle que encuentre, de este modo, entenderá la expresión y podrá interpretar cada tema que observa.