Por: MVertti
A pesar de lo que muchos creen, además del muralismo, Diego Rivera también se dedicó al cubismo.
A su llegada a París en 1909, Rivera admiraba a Picasso, de éste modo, al conocerse en 1914, entablaron una amistad que terminó por romperse cuando las coincidencias de ambos pintores llegaban a confundir a los críticos, debido a la complejidad y el nivel con que Rivera pintaba a la par de Picasso.
El final fue sencillo, el muralista acusa de plagio al pintor Español. Mucho tiempo después, Rivera y Picasso se unen de nuevo en la Ciudad de México, gracias a la exposición, “Picasso y Rivera: Conversaciones a través del tiempo”.
Propuesta para el 14 de junio de 2017, cerca de 100 obras llegarán al Museo del Palacio de Bellas Artes. El costo a la exposición será de $60.00 pesos la entrada general; libre para estudiantes, docentes y adultos mayores