Chapa de Mota
A dos horas de la Ciudad de México y 1 hora y media de Toluca, Chapa de Mota, es un sitio que los amantes del turismo religioso deben conocer. Cuenta con sitios para las y los amantes del turismo religioso y de naturaleza
La riqueza natural, cultural, histórica y artesanal que tiene Chapa de Mota es digna de visitarse. Este municipio se ubica en la región norte del Estado de México.
Chapa proviene del náhuatl chía, que hace referencia a la semilla de chía; atl, que significa agua; y pan, que es lugar; es decir, “en el río de la chía”. El nombre Mota proviene del conquistador español Jerónimo Ruiz de la Mota, quien recibió este pueblo en encomienda.
Las y los amantes del turismo religioso pueden admirar en Chapa de Mota la Parroquia de “San Miguel Arcángel”, edificada en el siglo XVI por los franciscanos. En su interior aguarda una pila bautismal tallada con motivos ancestrales otomís y hecha en una sola pieza proveniente de un monolito.
En el atrio se ubica la Cruz de Caravaca, importada de España con el objetivo de ser el símbolo de adoración durante la evangelización.
Para conectar con la naturaleza y la aventura, Chapa de Mota cuenta con dos presas, “El Membrillo”, un paraje rodeado de vegetación y con agua cristalina que viene desde los manantiales de la zona boscosa de este municipio, y “La Concha”, rodeada de montes y grandes zonas boscosas.
Uno de los principales atractivos turísticos de Chapa de Mota es el Bioparque Estrella, parque temático más grande de México, ubicado a una hora de la capital mexiquense, contando con más de 100 hectáreas en las que se pueden disfrutar de más de 20 atracciones, como el safari, en el que las y los visitantes están en contacto con animales de diversas especies, también está el Río Jurásico y un descenso por la tirolesa.
Debido a las condiciones climáticas y geográficas de este destino, se encuentra el Observatorio Astronómico en el cerro de Las Ánimas, construido en la década de 1980, que cuenta con tres telescopios.
Otro atractivo turístico de Chapa de Mota son los Petroglifos en Santa Ana Macavaca, formaciones rocosas en la cuales los habitantes otomís de la región dejaron una serie de símbolos plasmados en las rocas, lo que lo hace un lugar lleno de magia y misticismo.
Las y los visitantes no deben dejar de visitar el Paraje México Chiquito, un conjunto de rocas arcillosas, formada de la erosión de agua y el viento, coloreadas de un tono rojizo, que da una increíble vista para tomas fotográficas.