Para no salir frustrados del Museo 

Por: Mvertti

Entender el Arte moderno y contemporáneo es para muchos, cosa de otro mundo. Sin embargo, el secreto de su comprensión está en observar y contemplar liberando la mente de cualquier tipo de factores que -a nuestro juicio-, pensemos como lo bello, estético o de correcta aplicación.

Sin lugar a dudas, siempre tendremos parámetros para definir el Arte; y por lo general estos parámetros se basan en los conocidos “Genios” del Renacimiento como Leonardo Da Vinci y Miguel Ángel. Para muchos, los dibujos, pinturas o esculturas que no se asemejen a éstos autores, ya no son parte del Arte. 

¿Cómo podemos disfrutar de lo que observamos? primero debemos estar conscientes que el Arte no sólo se remonta a la pintura y la escultura, sino también a los objetos, las acciones y los sonidos, una vez dicho esto, hay que dejar que el color, la forma, las pinceladas, el fondo, los detalles que acompañan la pieza y el simple espacio en el que nos encontramos, fluyan en nosotros, después de esto podremos hilar conceptos que nos lleven a develar la obra en su totalidad. 

Algunas piezas serán favorablemente comprendidas de inmediato, otras no tendremos ni la menor idea de lo que tratan, es por esto que cada creación que vemos, además de una forma definida o indefinida, tiene un contenido. El contenido se refiere al ¿por qué? de la obra, lo que podremos apreciar en las fichas de presentación de las exposiciones o incluso en la temática que se aborda con el material o con la presentación. 

Finalmente es de notable importancia no presionar ni delimitar algo que vemos al típico “me gusta” o “no me gusta”, ya que en ocasiones, basta con el simple hecho de ir al Museo o la Galería de Arte a sentir y experimentar, lo que otras mentes han querido decirnos para recrearnos y con esto aceptar lo que se exhibe, sin salir frustrados del Museo; incluso si estas ideas parecen sin sentido como un caja vacía de zapatos o incluso si por alguna razón ustedes como espectadores decidan sentarse en una silla, al cual el policía seguro gritará que no puede sentarse porque es parte de la obra.