Alguien lo tenía que decir
Nos robaron y no hicimos nada, el robo fue inminente, los políticos se apoderaron de algo que parecía tan nuestro y no hicimos nada.
Y es que no se si ya se dio usted cuenta pero las celebraciones de este año del grito de independencia no son para nada las mismas de hace dos o tres años.
Recuerda usted que hace un par de años estas fechas estaban marcadas porque en cada casa, en cada calle, en casi todos los edificios, en la mayoría de los cruceros y en casi la totalidad de personas se apreciaban banderas, pasacalles, adornos, y cualquier artículo decorativo que denotara la mexicanidad de todos nosotros.
Hoy, las cosas son radicalmente diferentes, le pediría que volteara a ver a su derecha, ahora a su izquierda, ¿verdad que las cosas son diferentes?
El fervor patrio nos fue sustraído, nos fue robado, en pocas palabras, y muy mexicanamente, se lo chingaron, nos jodieron, nos quitaron lo que era nuestro y los dejamos hacerlo.
Solo le basto al gobierno federal dos años para quitarnos las ganas de celebrar lo que cada año esperábamos como una de las mayores fiestas donde todos éramos mexicanos, donde todos podíamos convivir sin mayores preocupaciones.
Ni el granadazo en el zócalo de Morelia, ni los ejecutados en Morelos lograron eso, el gobierno federal, ese que encabeza Peña Nieto si lo logro.
No me queda claro si fueron los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos, no me queda claro si fue la inseguridad que hoy se vive pero ya no es lo mismo.
Ni siquiera las crisis económicas, y las condiciones que hoy vivimos en esta materia lo habían logrado, es más, en años anteriores estábamos más jodidos y de todos modos celebrábamos.
Lo que sí creo que ha ocurrido es que los mexicanos, esos que gritábamos Viva México ahora si estamos hasta el gorro de el cinismo con el cual se conducen los detentatarios del poder.
Se ha hecho público el asunto de la casa blanca presidencial, las casas mal habidas de los funcionarios del primer círculo del presidente, en el estado de México se ha evidenciado a un secretario (Apolinar Mena Vargas) que hacia negocios al amparo de su puesto y NO HA PASADO NADA.
Es más, el ex secretario de comunicaciones, fue removido de su cargo solo para después recompensarlo al nombrarlo secretario técnico del gabinete eruvielista. El haber guardado el secreto de quien usaría el hotel en el caribe mexicano fue bien remunerado.
Dice el refrán que al pueblo pan y circo; El pan no llega a los mexicanos y el circo cada día gusta menos.
NOS ROBARON Y NO HICIMOS NADA.