Hace muchos años, su meta empezó a trazarse, él veía a sus abuelos trabajar el barro en su casa en alguna de las colonias de Metepec, sabía que sería su destino pero no lo quería aceptar, el no quería trabajar de sol a sol y no ver avance alguno en su economía
“Mis abuelos trabajaban las cazuelas pero ellos por más que trabajaban no salían adelante, esa era mi gran pregunta, porque mis abuelos no podían salir adelante si eran bien trabajadores”.
Así que desde joven y una vez que la economía familiar lo obligo trabajar en el negocio familiar Silvestre Sánchez Fierro decidió que no haría más cazuelas, lo suyo serían las artesanías, y con ello lograría dos objetivos en particular, primero, tener una mejor entrada de dinero y segundo explotar toda la capacidad creativa que aún no había aflorado en su totalidad.
Así con mucho aprendizaje logro poner su propio taller, su propia familia y sus propios hijos, ahora el les enseña el arte que él también adquirió y que le ha servido para poder llevar a su familia a donde ha querido, hoy es un mexiquense artesano orgulloso de su labor.
