Alguien lo tenía que decir
Por: Nicolás Gochy
Este sábado, el secretario del transporte en el estado de México Edmundo Ranero anunció que ya se había concluido el estudio para incrementar, de manera oficial, el costo del pasaje en el estado de México y colocarse, reitero de manera oficial, en los 10 pesos por recorrido.
Pero esto no es ninguna información nueva, desde los primeros días de este año 2017, los transportistas del estado que gobierna Eruviel Ávila colocaron las leyendas en sus unidades de que esa era la tarifa que ellos imponían y para desgracia de muchos la respuesta de la autoridad parecía muy débil, es más casi nula.
Pero no crea usted que la reacción de Eruviel Ávila fue timorata o hasta miedosa, no, la respuesta de Eruviel hacia el abuso de los transportistas tuvo un final más que agraciado para muchos de ellos, si Eruviel, Edmundo, la clase política priista y muchos más se vieron seriamente beneficiados con un negocio de muchos pero muchos millones de pesos.
Y es que en palabras del propio secretario del transporte del gobierno estatal, en el estado de México se llevan a cabo un total de ocho millones de viajes en las 160 mil unidades del transporte público que existe en la entidad.
Los transportistas cobraban desde el inicio del año, 10 pesos por cada viaje que realizará un mexiquense a bordo de su unidades.
Es decir, uno no requiere ser un físico matemático para entender que dos más dos son cuatro y si multiplica usted los dos pesos que los transportistas cobraron de manera ilegal durante los 252 días que han transcurrido desde que inició este año hasta el aumento oficial que es este domingo, por los ocho millones de viajes diarios que asegura el secretario Edmundo se hacen en la entidad la cifra es de 4,032,000,000 (cuatro mil 32 millones de pesos) que los transportistas sustrajeron de los bolsillos de millones de mexicanos y mexiquenses durante más de nueve meses.
Y tampoco necesita tener uno más de dos dedos de frente para saber que parte de ese dinero, una muy buena parte tuvo como destino la campaña política priísta y por supuesto el bolsillo de varios funcionarios de alto nivel.
Y ese dinero salió de manera muy directa del bolsillo de los mexiquenses que una vez más fueron entregados por las autoridades que debieron de procurar su defensa para que el pulpo camionero no usara sus ventosas para robar frente a todos.
Pero entiendo que muchos empezarán a insultarme incluso diciendo que ese dinero apenas y sirve para operar de mejor manera sus unidades, que el costo de operación es muy alto, que desde hace muchos años que no les daban aumento, que Pepe el Toro es inocente.
Pero una cosa es clara, ese dinero, aun y con la nobleza de apoyar al transportista, era y es ilegal, fue cobrado de manera alevosa, ventajosa pero sobre todo ilegal teniendo como cómplice a un gobierno que no actuó para frenar el robo, un gobierno que saco raja financiera de esto y que lejos de cumplir con su función de hacer valer la ley, prefiero el negocio de muchos millones de pesos para ellos y su partido.