Por: José Óscar Valdés Ramírez
«El hombre más rico es aquél que tiene los amigos más poderosos», frase de don Altobello a Michael en la trilogía de El Padrino; la oda al narcotráfico romántico que tenía principios y valores, lejos quedó la obra de Mario Puzo llevada a la pantalla por Francis Ford Coppola en 1972, en 2017 se cumplen 45 años.
Lejos quedó el romanticismo de la obra cumbre del narcotráfico cinematográfico, hoy es una realidad que supera a la ficción.
El efecto Pigmalión tiene su origen en un mito griego, en el que un escultor llamado Pigmalión se enamoró de una de sus creaciones: Galatea; a tal punto llegó su pasión por la escultura que la trataba como si fuera una mujer real, como si estuviera viva.
El mito continúa cuando Galatea cobra vida después de un sueño de Pigmalión, por obra de Afrodita, al ver el amor que éste sentía por la estatua que representaba a la mujer de sus sueños.
*Este suceso fue nombrado como el efecto Pigmalión ya que superó lo que esperaba de sí mismo y al creer que la estatua estaba viva ésta llegó efectivamente a estarlo.
El narcotráfico en México, es el quinto empleador más grande del país; estimaciones recientes muestran que en México hay 571 mil personas, más de medio millar que se dedican a la actividad del narcotráfico es decir, en una suma aritmética sencilla, cinco veces más personas que el total de la industria maderera mexicana y tres veces más que el personal de Petróleos Mexicanos, la compañía petrolera con mayor número de empleados del mundo.
El narcotráfico necesita de todo, y de todo emplea, pero donde ha permeado mejor es en la policía y en la política; no se concibe al narcotráfico sin complicidad de la las fuerzas armas y sus mandos, y de los políticos; con el expresidente Vicente Fox el narcotráfico creció y permeó por el desmantelamiento del Cisen.
En el sexenio de Felipe Calderón -y con el apoyo de su secuaz Genaro García- el crimen organizado se empoderó, al grado del cinismo de según matar a Nazario Moreno González, El Más Loco, líder de La Familia Michoacana… y después en otro sexenio revivió, al grado de quedar inmortalizado en la frase «los muertos que vos matáis gozan de buena salud», que no es don Juan Tenorio de Zorrilla, sino de La Verdad Sospechosa, libro de Juan Luis de Alarcón y Martínez, de 1630.
A pesar de esto, nunca se sometió a la justicia ni a Calderón ni a Genaro García, éste último andaba asesorando a Miguel Mancera para motivos de seguridad en la Ciudad de México, donde no hay cárteles de droga, donde todo está controlado… Mancera, un Doctor en Derecho que declara que no existen cárteles, que son narcomenudistas, preocupado por su futuro en 2018, cuando los ciudadanos sabemos que desde Marcelo Ebrard el narcotráfico se asentó en la hoy Ciudad de Mexico.
El crecimiento de Santa Fe es un detonante de ello, es un secreto a voces que gente de origen colombiano compran bienes raíces al por mayor sin ninguna restricción.
El robo de vehículos los asaltos, la inseguridad al por mayor, y nuestras autoridades promoviéndose en el extranjero con dinero nuestro.
Los hechos acontecidos en la Ciudad de México, específicamente en la delegación Tláhuac donde fue abatido El Ojos -líder del cártel capitalino-, son muestra de la impunidad pues en las noticias se exhibe que las autoridades delegacionales convivían con los hoy occisos… ¡y nadie les dice nada!
Los cínicos no renuncian y dan explicaciones que no satisfacen a nadie, los que nos deben proteger… ¡nos han vendido!
La población no confía en sus policías y con sobrada razón: ¿de verdad piensa la autoridad que somos tontos?
El narcotráfico no distingue razón política, ahí está el caso de Nayarit donde ahora sale a la luz pública el sinfín de arbitrariedades del fiscal Édgar Veytia Cambero, que sólo porque la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) lo detuvo, salió la cloaca a la luz pública y la pregunta: ¿porque la Procuraduría General de la República (PGR) no actúa? ¿porque no detiene al exgobernador y lo acusa con elementos sólidos de delincuencia organizada a él y a su fiscal?
En México no los acusan de nada, ¿desde cuándo se mandan solos los fiscales, si son perros que tienen dueño y obedecen a su gobernador?
En Michoacán, el gobernante se promueve en revistas del corazón que pagan sus ciudadanos, y la violencia sigue; en Puebla se dejó crecer a los huachicoleros y el exgobernador se placea con su libro como emperador agrediendo a periodistas.
A los Monreal de Morena, audios que circulan en redes sociales los exponen sobre sus vínculos con delincuencia organizada…. hasta Felipe Calderón los acusa, pero como son de oposición, de la honestidad valiente, son incólumes, intachables, cualquier indicio de narcotráfico o corrupción es un complot, como siempre… ¡no va a pasar nada!
Les valemos madre a los políticos como ciudadanos, nos dejan en estado de indefensión, esto ya se pudrió; necesitamos un nuevo pacto federal, el sistema se agotó.
Lamentablemente sólo nos queda el voto, propongo una votación de «NO» a las autoridades, ‘No a la impunidad’.
Como en Venezuela, salgamos a votar en una acción ciudadana sin el INE -que solo sirve para transarnos la lana-, sin magistrados locales electorales -que solo sirven a los gobernadores- (verbigracia el Edomex).
Votar por el No, no más partidos, no más dinero público a los partidos políticos, una votación masiva de ciudadanos para que vea el Gobierno que el poder lo tenemos nosotros en la elección no en la desidia.
Vamos a una elección masiva moral, ciudadana, votemos por el país que queremos.
Venezuela puso el ejemplo, es la hora, salvemos a México digamos… ¡NO!
Lo que no hagamos nosotros, nadie lo va a hacer, los políticos que se ven peleando la Presidencia en el 2018, están coludidos con el narcotráfico, el flagelo perverso, digamos ¡NO!
No lo merecemos, no lo merecen nuestros hijos… ¡No lo merece México!
