Por: Nicolás Gochy
10 años han pasado ya desde que el primer perro llego a este albergue y poco a poco, apoyados de muchas personas que como ellos quieren a los animales aun y cuando estos no les pertenezcan ahora suman más de 80 canes que han encontrado en un grupo reducido de personas el amor que le fue negado en otros hogares.
Verónica Arredondo Zarate, y otros más, les proporcionan con el mayor de los cariños comida, agua y una cobijita para que puedan seguir viviendo en las mejores condiciones posibles luego de que la mayoría de ellos fueron abandonados por sus dueños o desechados después de haber pasado la emoción del cachorro nuevo en casa.
Hay semanas que algunos corren con suerte y pueden ser entregados a una familia responsable que cuenta con espacio y con mucho amor que darles, hay semanas que la suerte no llega y solo queda esperar.
Mientras tanto las penas son muchas para poder obtener y conseguir el alimento que cada día se les tiene que dar, gracias a muchas familias también es como este albergue canino sigue su labor, un bulto de aquí, un bulto de allá, pero nunca les falta a los canes croquetas para comer.