Las inundaciones causadas por el desbordamiento del Río Lerma, el río Las Lajas y la ruptura del bordo de la presa de Cuendo han afectado gravemente a la región, devastando más de 200 hectáreas de cultivos e invernaderos en San Lorenzo Tlacotepec.
En respuesta, las autoridades locales han iniciado labores de reforzamiento de bordes y desazolve de ríos y canales para evitar futuros desastres. Miguel Ángel Cardoso, jefe de la Dirección de Desarrollo del Campo de Atlacomulco, señaló que las comunidades más afectadas han recibido apoyo preventivo, incluyendo la elevación del borde del río en Villa de los Sauces, lo que ha reducido los encharcamientos.
En Los Treintas, se construyó un borde protector para salvaguardar los invernaderos, logrando poner a salvo la mayoría de la flor de cempasúchil, producto crucial para los agricultores locales. A pesar de los daños, se espera salvar una parte importante de la producción de flores, vital para la temporada del Día de Muertos.
Las autoridades continúan evaluando el impacto total en siete comunidades afectadas, y ya están gestionando apoyos a través de la Secretaría del Campo. Mientras tanto, los productores han comenzado a presentar denuncias formales para obtener compensaciones por las pérdidas.