Por: José Oscar Valdez Ramírez
Seguro que hemos escuchado alguna vez la siguiente expresión: “Tiene la espada de Damocles pendiendo de su cabeza”, esta expresión fue acuñada por Timeo de Tauromenio entre el siglo IV y III a.C. La espada de Damocles hasta hoy se utiliza para referirse a un peligro inminente, aludiendo a una espada que pende sobre nuestra cabeza y que en cualquier momento caerá sobre nosotros.
En el programa de debate del periodista Nino Canún, Próximo Pasado, hablamos de Luis Videgaray Caso y soltó una frase lapidaria a Videgaray, ‘la mitad del gabinete lo odia y la otra la mitad lo aborrece’, Luis Videgaray llega al Estado de México a petición de Enrique Peña Nieto para que le explique el estado de las finanzas que le dejo Arturo Montiel.
Peña Nieto no quería decirle al jefe de Luis Videgaray, Pedro Aspe Armella, director de Protego para evitar un mal entendido con Arturo Montiel; así se da la reunión auspiciada por Oscar Rodríguez -hoy Cónsul en Houston- , después de una exposición Enrique Peña lo invita a ser su secretario de Finanzas respaldando la petición Luis Miranda -el compadre y mejor amigo de EPN-.
Luis Miranda era el consiliario del Presidente, su influencia sobre Peña Nieto era total, no sabía que esa decisión le costaría mermar su influencia hasta ignorarlo; así llega Videgaray a ser el hombre más fuerte de México, influyó que su mejor amigo José Antonio Meade Kuribreña era secretario de Hacienda.
Luis Videgaray fue presidente de la poderosa Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, desde ahí tejió una red de enredos financieros para impulsar a EPN a ser Presidente de México, la esposa es la ingeniero Industrial Virginia Gómez del Campo, quien es prima de la Senadora por el PAN Mariana Gómez del Campo, y es prima de Margarita Zavala Gómez del Campo (hoy candidata independiente), en política nada parece lo que parece es.
Videgaray Caso envolvió a Enrique Peña a tal grado que lo deslumbro y es su alter ego, lo elogia en público y en privado, Luis Videgaray es de trato imposible, con todos sus subordinados acaba mal, y siente que él y sólo él puede desatar un nudo Gordiano.
(La expresión nudo gordiano se refiere a una dificultad que no se puede resolver, a un obstáculo difícil de salvar o de difícil solución o desenlace, en especial cuando esta situación solo admite soluciones creativas o propias del pensamiento lateral).
Asi las cosas, se adueñó del Estado de México, y empezó a tejer una red que hoy por hoy sobrepasa a Peña, Luis Videgaray hizo gobernador a Eruviel Ávila y al final tuvo que regresarle la gubernatura a Alfredo del Mazo que se la había quitado.
Videgaray ingresó y palomeó al 80% del gabinete de Enrique, él metió a Emilio Lozoya como director de Pemex, también él mismo lo corre después.
Luis Videgaray ha desgatado la imagen de la Presidencia de la República, los últimos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), él los ingresó sobre EPN. En Luis se aplica la máxima de principios de siglo ‘aquí vive el Presidente pero el que manda vive enfrente’, hace y deshace y no le rinde cuantas a nadie.
Doblegó a la clase política del PRI -los volvió agachones y miedosos- les metió a Enrique Ochoa Reza como presidente del PRI sin ser del PRI, metió a su amigo José Antonio Meade Kuribreña como candidato Presidencial sembrando a todos del PRI con la venia de EPN; metió a Aurelio Nuño Mayer -que llega recomendado por Carlos Salinas a EPN- a quien adopta y protege Luis Videgaray.
Deja en el camino cadáveres políticos y una estela de ineptitudes -amigos financieros, dicen que fue fatal su paso por Hacienda y pedían que se fuera-, fue tal su poder que se fue y regresó a donde quiso para mostrar su fuerza e influencia sobre EPN, le vendió al Presidente su relación con el yerno de Donald Trump y ya vemos las maltratadas que el mandatario estadounidense le da a EPN.
La frase lapidaria del secretario de Relaciones Exteriores es ‘vengo a aprender’.
Y vaya que nos ha costado a los mexicanos su aprendizaje, es Doctor en Economía, ya quitó de su perfil sus datos donde se decía licenciado en Derecho (nunca se tituló) así que jamás litigó, su fuerte son las finanzas no las leyes.
A José Antonio Meade Kuribreña le dio el beso del diablo cuando lo destapó, lo hizo para hacer notar su influencia sobre los demás secretarios de Estado que se estaban revelando, Peña le ha perdonado todo, pifia tras pifia; el fiscal carnal, los ministros de la SCJN, PEMEX, CFE.
En el PRI ven a Meade como la extensión del mandato de Videgaray, una continuidad, Peña Nieto está borrado, simplemente no existe.
Y los negativos se los están cargando a Enrique no a Luis, es nuestro Rasputín moderno en palabras de Alfredo Jalife es ‘el verdadero Presidente de México’, pone y dispone, encumbra, da dinero, óbolos, da bendiciones; a Ricardo Anaya lo va a exterminar, se ensañó con la maestra Elba Esther, mal informando a Peña Nieto, ahora juega sus cartas, aniquilado.
Anaya.
Tiene dos cartas, su prima política Margarita Zavala y su alfil José Antonio Meade Kuribreña, va a levantar a Margarita para robarle votos al PAN y a Andrés Manuel López Obrador -a quien odia a muerte-, su letanía es ‘sobre mi cadáver que llegue ese señor’, en corto manda llamar a los empresarios más fuertes y si se salen del huacal les mandan revisiones del SAT -Osvaldo Antonio Santín Quiroz fue exsecretario particular de Videgaray Caso-, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público sigue manejada por el exdirector oaxaqueño Aristóteles sin el menor escrúpulo, y Luis Videgaray maneja la PGR a su antojo.
Si maneja al Presidente… ‘el que puede lo más puede lo menos’.
A Videgaray le temen, los que se enfrentan con él salen lastimados -verbigracia Manlio Fabio Miguel, Ángel Osorio Chong, hasta a Luis Miranda lo congeló-, así la vida política y las riendas de México las lleva él.
El lastre para José Antonio Meade Kuribreña es asfixiante, nadie le cree que no lo maneja Luis Videgaray por eso hay tantas reticencias de los priístas, ya varios se salieron pues saben que vendrá lo mismo, la inteligencia de Videgaray no la veo por ningún lado, la perversidad, la impunidad y la corrupción, está en toda la administración (secretarios que él mismo puso).
Luis Videgaray se volvió el Manuel Camacho Solís de Peña, le inventa problemas y él mismo se los resuelve, así le demuestra capacidad, en política las facturas se pagan, la soberbia es mala consejera, y el que pagará las facturas será Enrique Peña Nieto y nadie más.
Si la estrategia de Videgaray Caso no le resulta, de crecer a su prima Margarita Zavala para que después le levante la mano a José Antonio Meade Kuribreña, el resultado será peor que el de Madrazo.
Como están las cosas no habrá cambio de timón, Videgaray le apuesta a la fórmula que aplicó en el Estado de México, usar el dinero y obtener las cosas (‘haiga sido como haiga sido’) a Enrique Peña le espera lo que a Carlos Salinas, la sentencia popular lo condenó, ya es culpable y si bien en algunas cosas a diferencia de Salinas -que él controlaba todo- Peña delegó, en el pecado lleva la penitencia.
La suerte de Peña Nieto y de José Antonio Meade Kuribreña están unidas, dependen de Luis Videgaray para ambos es el volado de su vida, en palabras de Julio César antes de cruzar el rio Rubicón ‘Alea iacta est’… ¡la suerte está echada!
Increíble que un país como México, dependa del estado de ánimo de un hombre que por quien nadie votó, Luis Videgaray lleva las riendas de la nación, nos lleva en el camino de su carácter y de su estilo, que ha sido marcado invariablemente por la polémica y la confrontación.