Algunos los utilizan como protagonistas de peleas entre animales, otros más los usan como símbolo de fiereza, pero hay un centro de ayuda a niños con autismo y síndrome de Down que les dan el mejor de sus trabajos.
Mila es una perra de raza Pitbull, llego al centro infantil de rehabilitación con asistencia canina luego de ser rescatada después de que era utilizada como sparring de peleas de perros, la usaban para entrenar a otros perros para matar, ahora, y después de solo unos cuantos meses de trabajo, se ha convertido en la perrita estrella para las terapias con niños especiales.
“Mila es espectacular, con los niños es impresionante, tuvimos que trabajar algunos problemitas de conectividad con los otros perros pero hoy es una perra espectacular que trabaja muy bien con niños y con personas de la tercera edad” narra Rafael Cano Torres, adiestrador canino del centro infantil de rehabilitación con asistencia canina (CIRAC)
Pero también Blue, una perrita cruza de pitbull ha demostrado ser una de las más especiales puyes puede trabajar de manera excelente con niños que por su discapacidad tiene problemas de conducta. “Blue es nuestro perro bomba porque hay niños con autismo y con síndrome de Down que se alteran muchísimo, que gritan que lanzan cosas y si un perro no está habituado no se puede trabajar y Blue puede trabajar sin que el que le arrojen cosas la saque de su concentración”.
Pero además de estas dos perritas, el centro trabaja con varios más que son perritos criollos pero que con el adecuado adiestramiento y la selección (porque no todos los perros pueden trabajar estas terapias) están dando terapia a niños que tienen necesidades especiales y los cuales han logrado mejorías sustanciales en sus terapias y su inserción a la sociedad que muchas veces los aísla.