Por: José Óscar Valdés Ramírez
En primer lugar: El robo de combustible que hace la Profeco al pedir cuotas a los empresarios y estos prefieren pagar cuotas a que los revisan permitiendo un fraude al consumo donde les permiten vender litros de 800 mililitros en contubernio con las autoridades, nos roban a los consumidores bajo la tolerancia de Los Pinos y de Economía que no ven nada pero levantan la mano para recibir este fraude mensualmente. Entre gasolina, gas, tiendas de conveniencia, hoteles y restaurantes nos cuesta mil millones al mes de corrupción esa es la verdadera caja chica de Los Pinos.
2o.- El Consejo Regulador del Tequila que es un organismo privado, que opera como monopolio tolerado por Economía, mismo en el que Idelfonso Guajardo finge demencia y no ve, agrede al mezcal cuando el CRT lleva 22 años extorsionando, robando y engañando a los mexicanos permitiendo vendan tequila -que no es tequila-, usando saborizante, vendiéndolo en los Oxxos y centros comerciales sin tener origen.
Incautando tequila de otras regiones y vendiéndolo a grandes empresas realizando un fraude doble pues da origen a un producto incierto. Lo vuelve negocio bajo la mirada de Guajardo de Economía y con la complicidad de la Cofece.
3er.- Los permisos de los casinos de la Secretaría de Gobernación que no operan bajo la norma y funcionan con la extorsión de la Segob. Sólo basta ver los permisos autorizados y los que funcionan para ver esta corrupción.
4o.- Los contratos de Pemex que se han dado a precio inflado a empresas que no tienen capacidad, empresas que tienen trabajos concluidos y son un fraude, muchas de estas empresas están en Tabasco.
5o.- Los contratos que ha dado SCT a todos sus cuates sin tener la capacidad de desarrollar los trabajos.
6o.- Los contratos de Sedesol y de la Sedatu que han dado a las empresas que no existen y que han ocasionado un quebranto al erario.
7o.- Y el más importante, los empresarios ligados a los Panama Papers y los que son los máximos proveedores de facturas falsas al gobierno con domicilios en la Ciudad de México y en Jalisco de origen israelí que facturan miles de millones de pesos y el gobierno les permite este robo tolerado.
Así que estas siete cosas dependen de empresarios amigos del aún Presidente, que les permitió saquear el país con la complacencia de lo que ellos denominan «El águila». El aeropuerto es la punta del iceberg, los ladrones siguen ahí cobijados y tolerados por Los Pinos. Enrique Peña Nieto debe ser llevado a tribunales para que explique como deja el país.
Un país saqueado e inseguro, el primer mandatario hoy reciente la soledad del poder… es la hora de rendir cuentas.
