El gobierno del estado de México adquirió casi al final de la pasada administración un par de equipos de alta tecnología con el cual se podría hacer una revisión remota de los niveles de contaminantes que presentaban los vehículos que pasaran por los sensores de estas unidades pero de una manera remota, es decir, sin detenerse y sin introducirle ningún tipo de aparato a la unidad.
Esto dijo el entonces secretario de medio ambiente Raúl Vargas Herrera permitiría, ahora si aplica el reglamento de tránsito y aplicar las sanciones a los propietarios de vehículos que circularan emitiendo altos niveles de contaminación.
Incluso, el gobierno mexiquense emitió un comunicado para dar a conocer la adquisición y la posibilidad de mejorar el aire que respiramos y lo dio a conocer el pasado 09 de septiembre del 201 y el cual decía: “El gobierno mexiquense adquirió dos sensores remotos de última generación para identificar y detener vehículos contaminantes en circulación, que operarán tanto en los Valles de México y Toluca. Al respecto, Raúl Vargas, secretario del Medio Ambiente, señaló que estas acciones corresponden a una recomendación realizada por especialistas del Centro Mario Molina, para lo cual se invirtieron once millones de pesos. Actualmente, los sensores se encuentran en la fase final de pruebas y en la instrumentación del protocolo para los operativos”
Pero por alguna extraña razón, los costosos aparatos de alta tecnología, y 120 días después de que entrara la nueva administración, aún continúan en fase de pruebas pero sin los mecanismos para poder sancionar a quienes exceden los límites y no cumplen con el mantenimiento de sus unidades.
“Una vez que entren en operación (decía el comunicado) tendrán capacidad para monitorear alrededor de cinco mil vehículos diariamente y se calcula que, en coordinación con la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana (CES), podrán detener y sancionar hasta mil vehículos al mes, con lo cual se hará más estricto el cumplimiento del programa de Verificación Vehicular Obligatoria”.
Pero de acuerdo a lo que informó Luis Antonio López González coordinador regional operativo del programa de reducción de emisiones contaminantes en el valle de Toluca solo se han podido monitorear a 10 mil unidades y al momento ninguna de ellas podría ser sancionada por aseguró que será hasta después de conocer los resultados que se fijaran las políticas públicas para resolver algo que ya es punible en la ley.
