Alguien lo tenía que decir
Por: Nicolás Gochy
El próximo año será sin duda crucial para muchos políticos que estarán jugándose uno de los cientos de los puestos de elección popular que estarán en disputa en el territorio mexiquense con motivo de la renovación de alcaldías y diputaciones en el proceso comicial más importante de la historia moderna mexicana y que involucrará también el cambio de jefe del ejecutivo federal.
Los partidos han comenzado a llevar a cabo sus trabajos, todos ellos internos, para poder identificar los liderazgos necesarios para ganar donde se pueda y para no perder tan de fea manera donde la sociedad ya no los quiere.
En muchos institutos políticos la oferta no será diferente a las de otras elecciones, caras que la población no acepta, repetición de cargos, herencia de padres a hijos y cuotas de poder autoexigidas marcaran la lista de una democracia fallida.
Pero analizando lo que hoy por hoy ocurre en el partido más joven de todos, el partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), esta tendencia parece que estará cambiando y podría consolidarse esta misma semana como una propuesta diferente, sí con experiencia en el ejercicio publico pero al parecer mucho más limpia y transparente.
Y es que pensar en generar un esquema de trabajo para la capital del estado que no solo resuelva lo domestico sino que pretenda sentar las bases de lo que podría ser una ciudad con amplio desarrollo económico y por ende social es una apuesta que la ciudadanía no escuchará de los políticos de siempre.
Eduardo Martínez Guerra es un personaje que quiere hacer política en la ciudad donde vive, la que sigue disfrutando y la que sabe que ha sido gobernada mal.
Pero lejos de las propuestas que este político esta manejando y que algunas en lo personal considero que son realizables, lo que sin duda más llama la atención es que es una cara fresca, una cara que, si bien ha estado en política, no comparte la forma en la que se hace política privilegiando el bienestar personal por sobre el de la comunidad.
Casado, con 47 años de vida y varios de servidor público y buscando una posición que le permita servir a los toluqueños, dice estar listo para ser la nueva apuesta de MORENA para aspirar al nombramiento de coordinador de organización municipal en Toluca.
Contiende contra Ricardo Moreno, el sí, político de hace muchos años, tantos que ya pesan en contra y pesan más de lo que el propio Moreno quisiera.
Lo hace también contra Domitilo Posadas, político perredista de hace muchos años y quien ha ocupado cargo tras cargo sin que tenga el mejor posicionamiento entre la ciudadanía, es más, pese a ser de Toluca e incluso haber sido regidor perredista, pocos saben sobre su trabajo en favor de la comunidad, si es que lo hubo en algún momento.
Por ello Martínez Guerra confía en que a pesar de esta conjunción de personalidades, se pueda lograr el establecer la unidad que requiere un proyecto de política como el que impulsa el Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Este columnista tiene que reconocer su ignorancia sobre si este será el mejor candidato de todos llegado el momento y si así su partido lo determina, pero lo que da algo de gusto y mucho de esperanza es que por fin, un partido político con reales posibilidades de obtener el triunfo, pueda postular a una nueva cara en una democracia donde las dinastías, los apellidos, los compadrazgos las componendas y las amistades marcaban el derrotero a seguir en la designación de los hombres y mujeres del poder.
