Por: Nicolás Gochy
Faltan solo unos días para que la fe católica se haga presente de nueva cuenta en las comunidades del estado de México pues el próximo tres de mayo se celebrará a la Santa Cruz, una tradición de mucha madera en la entidad y que permite a varias familias el poder tener un ingreso adicional aunque sea solo una vez al año.
Natali Hernández Hernández se dedica desde hace nueve años a este negocio, donde toda la familia está participando, el papa hace las cruces y ella las decora con el toque femenino, las viste como dice ella y las entrega ya listas para que sean veneradas en las casas, o las construcciones del valle de Toluca.
“Es un negocio temporalero, solo unos días son los de alta venta, trabajamos desde meses antes con la elaboración de las cruces y los adornos pero el negocio es solo del 127 de abril al tres de mayo que es cuando se celebra a la santa cruz”.
Los precios van desde los 60 pesos por vestir una cruz chica hasta los 400 pesos por las cruces de mayor tamaño, el precio también se ve influenciado por la tela que el cliente solicite, las hay bordadas, de encaje, y una gama muy amplia de acuerdo a los gustos de las personas.
La venta puede lograr colocar hasta mil cruces en la temporada, después, habrá que ver qué otra cosa se vende, y continuar el trabajo para que el siguiente año, “con el favor de Dios”, la cruz vuelva a ser venerada.