Carlos Moreno
La secretaria de Salud del gobierno del Estado de México, que encabeza Cesar Nomar Gómez Mongue, se maneja en número rojos, sus deudas con proveedores son mayúsculas y solo le paga a sus “amigos”, o sea, los que dan el diezmo solicitado por parte de esta secretaria que ya dejo de ser solo el 10 por ciento y además voluntario y ahora va del 15 al 18 por ciento y quien no lo dé, pues simplemente no cobra.
Y es que de resultar cierta la especie de que César Nomar ya anda en campaña en el municipio de Naucalpan con miras al 2018, a ver si ahora sí se le hace ser Presidente Municipal de este municipio, o conseguir una diputación federal o local, es sin duda una aspiración cara, es por ello que el diezmo que recibe lo ha ahorrado para este propósito.
Solo en los seis primeros meses del presente año ha recibió (dicen cálculos conservadores) unos 30 millones de pesos por este concepto, libres de polvo y paja y alejados de toda auditoria gubernamental.
Pero además algo que ha generado malestar no con la población, (esa no sabe y tampoco importa) sino entre los propios médicos y enfermeras del sector salud es que las clínicas y hospitales que se han entregado en este año, no cuentan ni con el material e instrumental médico necesario, solo las equipan para la foto y en cuanto termina la inauguración son desmantelados, o lo que es lo mismo, por lo menos el sector salud esta muy bien asesorado en materia de televisión pues los foros para los eventos salen perfectos, aunque al día siguiente las pantallas, camas, mobiliario, y hasta equipo médico desaparezca.
El mismo secretario de Salud de la entidad reconoce que todo lo que se ha hecho en materia de salud en la presente administración han sido con recursos federales y como según ellos desde hace seis meses no les llegan recursos no pueden pagar a proveedores.
Pero eso sí, mientras los hospitales carecen de lo más elemental secretario, subsecretario y directores se dan vida de reyes, comiendo en restaurantes de lujo y presumiendo autos último modelo, mientras la atención médica es deficiente en toda la entidad mexiquense.
Hay que señalar que en muchas de las clínicas y hospitales de la entidad médicos y enfermeras ponen dinero de su bolsa para comprar medicamentos e instrumental médico de primera necesidad, para poder atender a los pacientes que acuden a estas clínicas.
Otra de las anomalías que se han detectado en la secretaria de Salud es la asignación directa por prestación de servicios y productos a la empresa Intelego por un monto de 110 millones de pesos, sin haber realizado la licitación pública como lo estable la ley, pero esa es otra historia.