noviembre 22, 2024

La rebelión de los gobernadores y la pandemia, el principio del fin del imperio denominado “La 4T”

La rebelión de los gobernadores y la pandemia, el principio del fin del imperio denominado “La 4T”

Por: José Óscar Valdés Ramírez

Era impensable que cayera el Imperio Romano, históricamente se dice que fue en el año 476 d.C que cayó definitivamente en Occidente. Así aparece recogido en todos los libros de Historia, pero, a decir verdad, Roma ya venía perdiendo bastante fuelle en los últimos años, concretamente desde un siglo antes.

Para que todo un gran imperio como éste se desmoronara tuvieron que confluir muchos factores, puede decirse que todo comenzó cuando, en el año 285, el imperio se divide en Oriente y Occidente. Los recursos y la población disminuyeron bastante, y esto lo acusó el imperio muy fuerte.

Precisamente la falta de recursos en Occidente se vio en la pérdida de riqueza de su gobierno. Esto conllevó a la subida de impuestos, la reducción de las ventas y el aumento del desempleo. Otra de las causas fue la llegada del cristianismo, en el sentido de que se desmitificó completamente la figura del emperador, considerado antes como un dios.

Curiosamente, esto provocó que ya poca gente se interesaba en la vida militar, por lo que el ejército ya no era ni mucho menos de lo mejorcito del imperio. Se contrataron bárbaros para formar las legiones, gente sin ninguna lealtad a Roma.

Este ambiente enrarecido beneficiaba al surgimiento de las corrupciones políticas. Los excesos de los emperadores y los altos funcionarios llevaron a la ruina al gobierno del imperio. No había dinero para nada, lo que conllevó que incluso la salud pública se resquebrajara. La gente moría de hambre por las calles. El Imperio Romano se hundía lentamente.

A ellos se les unieron los visigodos y los vándalos, ávidos de conquistar un imperio inmenso. Fue ya en el año 476 cuando Roma, una ciudad destruida moral, social, económica y políticamente, no pudo más. Acababa así el Imperio Romano de Occidente, una de las civilizaciones más grandes y potentes de la historia.

Hasta hace tres meses la 4T era invencible, se hablaba que en las intermedias arrasaría con el Congreso Federal, en los cafés se decía: «la 4T está imparable, nadie puede tirar a Andrés Manuel, es imbatible», en cifras alegres se daba dos sexenios como mínimo, terminando AMLO y así todos felices los que están dentro y despotricando los que estaban fuera.

López Obrador sabía de estos datos, de que era invencible y se la creyó, no había señales de tormenta y PEMEX lo tenía controlado, tanto que estaban inyectándole recursos aún cuando ya estaba quebrado -Enrique Peña Nieto lo quebró, fue el saqueador más grande y sigue sin castigo-.

Así AMLO, el invencible, el incorruptible cometió un error, cerró los ojos y se sintió divino, el golpe vino de donde nunca quiso escuchar. Desde hace tres meses estaba el rumor en el mundo financiero internacional que venía una fuerte crisis para México que no podría controlar, las calificadoras no convencían a nadie de invertir en PEMEX y el Presidente mandaba pésimas señales.

Amigos inversionistas financieros, muy sesudos en esos menesteres, me adelantaron que en 30 días PEMEX estaría en bonos basura sin grado de inversión, y así fue, lo dije en el programa ¡Qué tal Fernanda! y lo comenté en un artículo, el tiempo dio la razón, PEMEX al día de la impresión de esta columna es «bonos basura», seguido de una alza del dólar, que no bajará y a México por ser país emergente será al que le pegue más pues su moneda es de las más usadas.

He preguntado si nuestro Presidente sabe todo esto, me dicen que sí, que debió prevenir esto, la pandemia ya estaba tocando las puertas y me comentaron que eso sería el detonante para un difícil camino para nuestro país… Sería el principio del fin.

La 4T sabía que venía una pandemia, lo minimizó, esto es real -lo corroboré-, AMLO piensa que el virus no existe que solo es un invento para dañar su proyecto, como si el mundo conspirara contra él, como si los conservadores fueran tan hábiles para expandir un virus en el mundo y poner de rodillas a Italia, España y a Estados Unidos.

Nos pasó lo que a Rene Higuita, el portero de Colombia que le aplaudían, el Escorpión una jugada temible en el área de gol hasta que una vez -tantas veces va el cántaro al agua hasta que se rompe-, en una ocasión le falló, le metieron gol y perdieron, así lo que le aplaudimos a AMLO en los debates las ocurrencias de Ricky Riquín Canallín.

El electorado le perdona todo, no saber idiomas, no ser un hombre culto, ni tener preparación académica sólida, el voto de castigo para el gobierno de EPN fue terrible, borró del mapa al PAN y al PRI, los desmanteló.

Andrés Manuel López Obrador pasó a perdonavidas, de ser lema en su campaña de juzgar a los expresidentes se quedó en el silencio, después fue «abrazos no balazos»,  «el perdón», «el borrón y cuenta nueva», después ya no dijo nada, ni de la consulta habló. Así se la llevó de a muertito, solo metió a la cárcel a Rosario Robles -por necia, soberbia y torpe está ahí-, se le avisó con bastante tiempo pero se sintió hecha a mano.

De Juan Collado, el intocable abogado del poder igual, se sentían dioses, hoy están en la desgracia, pero salvo estas dos personas los demás son intocables. De los factureros ni hablamos el gobierno les sigue comprando facturas y no castiga a nadie, una vil simulación, la corrupción y la impunidad sigue en esta administración, es más se incrementó.

¿Qué hizo AMLO para en menos de tres meses terminar el respaldo popular y terminar con su proyecto que está herido de muerte? La respuesta es simple, nunca quiso ser Presidente de México, se siguió en campaña constantemente culpando a todos y los errores comenzaron el huachicol -no detuvo a nadie-, el desabasto que después se supo fue un error de la 4T.

Las guarderías -donde tampoco hay detenidos-, la cancelación del aeropuerto de Texcoco y hasta aquí, a pesar de los errores en sus decisiones, la gente estaba y seguía con él, pero vino la detención fallida del hijo del Chapo, todavía la volvió a librar, vino su rifa del avión «sin avión», todavía la libro. Aún con sacarles dinero a los empresarios por su cooperación voluntariamente a… fuerzas para su rifa.

Pero vino el primer torpedo a su embarcación «los feminicidios», los quiso minimizar y perdió, desde ahí la palestra y empezaron los errores. El disgusto con una base social amplia a la que el Presidente sencillamente desprecio, se le olvidó un detalle, él llegó tomando pozos en Pemex, secuestrar Paseo de la Reforma y empezó a perder el sentido de la realidad.

Vino la pandemia y su manejo fue fatal, ya con casos de Covid-19 comprobados -pero obvio escondidos-, no actuó, en una clara confrontación con la población él seguía en giras, después reciclo a un funcionario que había manejado la influenza estacionaria con Felipe Calderón y lo convirtieron en un «rock star».

México -según ellos- fue el primero a nivel mundial en manejar el tema, o sea todos somos bien pendejos porque Andrés Manuel López Obrador, ya sabía de esto con fechas y datos, así cuidó la economía, pero descuido la salud, no leyó a Arthur Schopenhauer:  «No puedes perder la salud por la economía, pues perderás la salud y después la economía».

Así que se la jugó pero nunca midió que parte del electorado ya estaba sentido, se peleó con todos y con todas, ya distanciado de las mujeres por su manejo en la marcha contra la violencia. El distanciamiento por los padres de familia de niños con cáncer por falta de medicamentos, con médicos prestigiados a los que acuso de corruptos, a todos sin pruebas.

El cadalso de López Obrador son las redes, no la ley, la desconoce tanto que ya hay acciones de omisión graves -que serán motivo de otro artículo-,  así enfrentó a los médicos,  desmentirlos, a decir que ya tenían todo, pero en las redes los desmintieron, ningún periodista que sea serio le dio la razón.

Los análisis internacionales lo deshicieron, vino la baja calificación de PEMEX a extinción de inversión bonos basura, el dólar altísimo, y se esperaba que AMLO como estratega cancelaría sus obras faraónicas y destinaría esos recursos a la pandemia, pero, ¡oh decepción! Dijo todo al revés, no cancelaria sus obras ni sus programas sociales y no ayudaría a ningún empresario, no estamos hablando de los grandes empresarios de grandes contribuyentes, esos los tiene de asesores con contratos, sino de cuatro millones de pymes que generan la riqueza de este país, AMLO los embistió.

Como si el horno estuviera para bollos va a comer con los abogados del Chapo y se placeo. Al no escuchar a los empresarios se vio insensible y ahora perdió lo que todo político debe cuidar, su palabra, su imagen, decía Muñoz Cota «el hombre es su palabra, ella lo concreta y lo define». Van 15 días que a nivel internacional lo deshacen, lo comparan con Venezuela y no hay día en que los columnistas nacionales e internacionales lo analicen y le den una calificación pésima.

No he visto una pluma que hable en su favor es más, nadie de la Cuarta Transformación saca la cabeza, saben que el Presidente está mal pero se callan, los negocios que hacen les impiden hablar. Muchos de la 4T -se dice en medios-, están detrás de las grandes adquisiciones en forma directa sin licitación, lo que tanto criticó hoy lo hacen bajo la bandera que son diferentes, cuando son igual o peor de lo que criticaron. En política reza una máxima: Después de una mala decisión solo existen consecuencias, sus errores lo fueron terminado, él solo se minó.

Morena nunca creció, nunca nació, sus luchas internas son brutales y se quedó en proyecto, los alcanzó la realidad. Lo impensable, la rebelión de los gobernadores a los que minimizo y trato sin ningún respeto, cuando la Constitución marca igualdad. Mandó a sus super delegados, modificó la Constitución y sus delegados hoy son letra muerta, no sirven para nada, varios gobernadores amagan con salirse del pacto fiscal, lo que sigue después es salirse de la federación.

A la Cuarta Transformación se le olvidó que los Estados todos son Libres y Soberanos, cada uno tiene un Congreso local, un presidente de Tribunal y un Ejecutivo estatal, solo basta que su Congreso lo decida.

El pacto federal es un acuerdo entre los Estados y la Federación para unificar algunas atribuciones y mantener otras autónomas, en términos presupuestarios el pacto se rige particularmente por la ley de coordinación fiscal, por cada peso que aportan, la federación se queda con 80 centavos, devuelven 15 centavos a los Estados y cinco centavos a los municipios.

La propuesta es que sea de 70 federación, 20 Estados y 10 los municipios. Este tema era impensable y este escenario no existía hace tres meses, en política nada es seguro y nada es para siempre, ahora con la 4T todo es incierto, AMLO tiene una tarea que se ve difícil e imposible de lograr, la unidad nacional, peleado con todos y contra todos, se esta quedando solo.

Debe recordar un poco de historia latinoamericana en Argentina cuando Evita Perón era odiada por una parte de los argentinos y le dio cáncer, la oposición pinto en las paredes y bardas de la Casa Rosada, bendito cáncer.

AMLO debe dar un golpe de timón o será el epitafio y la tumba de su mandato, no llegó ni a dos años la mal llamada izquierda de México, impensable escenario e impensable lectura. Si el Presidente no hace nada será recordado y será motivo de estudio de cómo perder un capital político en una decena de errores.

Pasará a la historia cuando la oposición -que nunca existió-, tuvo su mejor opositor que fue AMLO mismo, y al igual que en Argentina, habrá pintas en Palacio nacional, que será el epitafio a su frase «como anillo al dedo», la respuesta… ¡Bendita pandemia!

         

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