Toño García.
Para la cosmovisión Azteca, el colibrí fue su mensajero e interlocutor con los Dioses y por consiguiente guía para llegar a Aztlán, la tierra prometida por el Dios Huitzilopochtli (Colibrí Zurdo), Donde encontrarían como señal “una águila devorando a una serpiente parada en un nopal en un islote en medio de un lago” para fundar lo que hoy es México.
Un ave bella por excelencia, no solo por su plumaje, también admirada por su virilidad y su férrea defensa ante sus depredadores naturales cuando estos pretenden invadir o devorar su nido, literalmente se pone a la defensiva y listo para un ataque en contra de un mismísimo halcón, dispuesto a proteger la vida de su nido y la suya.
Con tristeza y debido a la calidad del aire en las principales ciudades de México en días pasados; solo en el centro del país y el área metropolitana registro en los últimos días hasta 2.5 Partículas por Millón, son partículas de polvo, cenizas, hollín, carbón o metálicas encontradas en el aire con una medida aproximada a un diezmilésimo de pulgada, por lo general provenientes de la quema de combustible por automóviles, camiones, fábricas, incendios o quema de basura o residuos.
Esto no solo daña a la fauna nativa de las ciudades y sus alrededores, también daña directamente a la salud del ser humano en corto y a largo plazo con enfermedades crónicas como EPOC, asma ocupacional, alergias, bronquitis crónica hasta cáncer ocupacional, la silicosis, asbestosistabacosis.
La Dra. Floribel Ferman Cano, investigadora de la UAM en el 2014 demostró que vivir en la ciudad de México por un año es lo equivalente a haber fumado 5 años de vida, contribuyendo la calidad del aire de la ciudad de México a adquirir cáncer pulmonar.
Todo lo anterior ha motivado a los tres órdenes de gobierno a tomar medidas extraordinarias para enfrentar y mitigar la contaminación actual del aire; medidas que van desde la prohibición y restricción de actividades al aire libre para toda la población, hasta la siembra de árboles de manera urgente en todo espacio público posible y de manera particular.
Guerra, Muerte, Hambre y peste eran los cuatro jinetes del apocalipsis en los años mozos de la humanidad que se presentaban como los anunciantes de la desgracia y miseria humana, hoy, hay que sumar un caballo y jinete más llamado contaminación.
El rompimiento del ciclo de la naturaleza por el hombre, la extinción de especies animales, la erosión de la tierra, la deforestación y la contaminación también han contribuido al llamado “cambio climático” dando como resultado inmediato el deshielo de los polos árticos y por consiguiente el aumento del agua y la repentina aparición de tsunamis o hundimientos de costas.
La fotografía que corrió en redes sociales, no solo del colibrí, también de otras aves muertas en los últimos días, es sin duda un mensaje donde la muerte por contaminación y para exterminio propio como especie está avanzando y por consiguiente en esos días no podíamos salir a caminar, divertirnos o hacer cualquier actividad al aire libre con plenitud ya que tal osadía podía convertirse en un paro cardiaco fulminante.
Me llamo la atención la fotografía encontrada en redes sociales del colibrí muerto ya que según nuestros antepasados esta ave era el mensajero e intermediario entre hombres y Dioses, y hoy parece nos avisa o previene por estos hechos con lo que parece ser la muerte anunciada…