Por: José Oscar Valdez Ramírez
«La victoria tiene cien padres y la derrota es huérfana.» (Napoleón Bonaparte)
Roma fue un imperio fundado en el año 753 a.C. por los gemelos Rómulo y Remo a las orillas del Tíber, esta pequeña ciudad floreció y se desarrolló hasta llegar a ser considerada durante la época previa a la República, superior a sus vecinos.
El Imperio Romano alcanzó su mayor extensión al comienzo del siglo II d. C y duró 2 mil años; estaba dividido en provincias directamente sometidas al control del Emperador y del Senado; a pesar de que en esta época alcanzó su máximo esplendor, existían algunos problemas graves que se fueron ahondando a partir del siglo III d. C. que la llevaron al colapso éstas fueron:
Enemigos externos, excesivo poder de los soldados, gran crisis social, ruptura del equilibrio económico y una gran crisis económica; se elevaron los impuestos y contribuciones.
Se ensayo, la planificación central y rigurosa de la producción, pero sólo provocó el estancamiento generalizado; aparecen la inflación y el desempleo, el desabastecimiento, el mercado negro y la especulación.
Así las cosas, lo que extingue a un Imperio o a un país son las pésimas decisiones de los gobernantes, en México lo que molesta a los mexicanos son dos cosas: ‘Corrupción e Impunidad’ -la nula aplicación de la ley- y en esta administración… es el flagelo y símbolo de ambas cosas.
Un presidencialismo totalmente agotado, una toma de decisiones que se hace a espaldas de un pueblo con la complacencia del Congreso de la Unión y un Poder Judicial Federal servicial; resultado: Un pueblo molesto, encabronado, que en las redes sociales expresa su hartazgo.
Aunado a esto, un cinismo de los gobernantes y un pueblo que sólo desea que se termine esta pésima administración, que no regresen más; en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ya quedan más generales que pueblo, el PRI quiere votos y tiene el dinero para comprarlos con la complacencia de las autoridades electorales.
El Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) no quiere votos, requiere operadores que concreten esos votos; el PRI recurrirá a aliados de donde sea, hasta de los independientes que ayuden en la votación y legitimación de su candidato.
El Partido Acción Nacional (PAN), Movimiento Ciudadano (MC) Y Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Frente apuestan a la retórica de Ricardo Anaya Cortés, pero no tiene experiencia política, su bandera es acusar al PRI del ‘gasolinazo’ cuando todos sus integrantes votaron por la reforma energéticay el gasolinazo, con eso se le cae su discurso.
José Antonio Meade Kuribreña se ve cansado, su discurso más de funcionario que de candidato, más para obedecer que para convencer, no prende, a esto se agrega gente que debe deslindarse de él y él de ellos o va a un fracaso inminente.
En su cuarto de guerra, Raúl Cervantes Andrade ‘el nini’, -ni ministro, ni fiscal-, este personaje con sus primos minó la imagen del Presidente y agotó la poca imagen que le quedaba; Luis Videgaray Caso -que por cierto no es licenciado en Derecho pues carece de cédula profesional-, ahora entiendo muchas cosas, sabe de finanzas pero no sabe de leyes, ¡oh! perdón, sigue aprendiendo, por eso desconoce la ley.
Aurelio Nuño Mayer sólo está ahí por ser amigo de Videgaray Caso, su capacidad es nula, tan es así que mantuvo el rumor de sustituir al candidato para no decir que su coordinación es un fracaso, al grado de recurrir a lo más nefasto del PAN, Javier Lozano Alarcón, aplicando que: «para que la cuña apriete debe ser del mismo palo» y que le pegue a su exjefe y líder Anaya; con esto se cierra el pacto de Felipe Calderón con Enrique Peña Nieto ‘el poder por el poder’. ‘Haiga sido como haiga sido’.
El lastre del equipo nefasto de Luis Videgaray llevará al PRI a otro Madrazo, pero esta vez a su exterminio, la salvación la van a tener todos los colaboradores que se van a incrustar en las Cámaras de Senadores y Diputados -obvio las plurinominales- pues por el voto popular serían desechados, ahí estará lo más nefasto de la administración de EPN y del verdadero Presidente que es Videgaray Caso, que ahora sabemos es economista no abogado.
José Antonio Meade necesita ser menos ITAM y más UNAM, menos fresa, más pueblo, si no sirve para tomar decisiones ahora corriendo a esos lastres es más de lo mismo; un presidente del PRI que que no es del PRI, que es opaco en sus finanzas personales -el señor de los taxis-que contratan a Juan José Rendón, un venezolano para que haga la campaña en contra del señor López Obrador y contrate artistas que en las redes acusan que votar por MORENA es votar por Chávez o por Maduro.
Periodistas, medios, que son expuestos por las cantidades exorbitantes que les pagan las plumas al mejor postor, son síntomas de una descomposición y crónica de una campaña que no prende, que no convence; el plan ‘B’ del PRI y de los empresarios será Ricardo Anaya.
Peña Nieto pidiendo ya en forma subliminal que no voten por Andrés Manuel, que no se equivoquen, la desesperación es total, como si su administración fuese trasparente, limpia, y el país tuviera progreso, paz, estabilidad; como lo dije hace un año «Enrique Peña Nieto; El rey desnudo», Peña debe resignarse ya que deberá pagar los errores que cometió al permitirle a sus colaboradores sus pillerías, ‘ni perdón ni olvido’, si pierde… una celda le espera.
El Presidente cometió el error de no nombrar fiscal general ni fiscal anticorrupción, quiso imponer a su fiscal carnal y con el se llevo el descrédito, el repudio de la sociedad, la fortaleza de un político es su credibilidad, la de Peña Nieto esta minada.
No existiría ninguna necesidad de campañas sucias ni negras, pero al no tener resultados solo queda denostar: deben todos los candidatos comprometerse a un pacto de civilidad y no levantar el encono de la sociedad o nos llevarán a la confrontación, debe la sociedad civil asumir un papel activo, el próximo Presidente de México debe tener legitimidad, que no sea denostado y sea aceptado.
López Obrador llamo ‘espurio’ a Felipe Calderón a Peña nunca lo cuestionó, el fiel de la balanza en las últimas dos elecciones les guste o no fue la operación de la Maestra Elba Esther Gordillo, se la jugó con Calderón, después apoyo a Peña Nieto quien al final la traicionó.
La traición (política) decía Maquiavelo, es el único acto de los hombres que no se justifica y agregaba: los celos, la avidez, la crueldad, la envidia el despotismo son explicables, hasta pueden ser perdonados según las circunstancias; los traidores en cambio son los únicos seres que merecen siempre las torturas del infierno político, sin que nada pueda excusarlos.
El próximo Presidente de México debe tener principios, conocer y aplicar la ley sin distinciones, sin delaciones, sin corrupción, ésa es la ecuación a resolver.
Una de las cosas que más nos pega a los mexicanos es la corrupción que se dá al no respetar la ley, cuando esta depende de las instituciones que nos imparten justicia es más preocupante el nepotismo, la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos del Estado y Municipios en su Artículo 42 fracción XIII que a la letra dice:
“Abstenerse de nombrar, contratar o promover como servidores públicos a personas con quienes tenga parentesco consanguíneo hasta el cuarto grado, por afinidad o civil, y que por razón de su adscripción dependan jerárquicamente de la unidad administrativa de la que sea titular. Cuando al asumir el servidor público el cargo o comisión de que se trate, y ya se encontrare en ejercicio de una función o responsabilidad pública el familiar comprendido dentro de la restricción prevista en esta fracción, deberán preservarse los derechos previamente adquiridos por este último. En este caso, el impedimento será para el fin de excusarse de intervenir, en cualquier forma, respecto del nombramiento de su familiar”.
En el Estado de México también hace aire el director General de Finanzas y Planeación, Alfonso Daniel Henkel Hernández es concuño del presidente del Poder Judicial mexiquense, Sergio Javier Medina Peñaloza; ambas esposas son hermanas de origen cubano, y la pregunta: ¿Alguien lo sabía? ¿O lo saben y se quedan callados?
Por eso jamás es bueno rasgarse las vestiduras, el no hacer nada también es un delito… la omisión.