En el ciclo de la vida
obran de benefactores
los manglares protectores
con sus raíces tupidas.
En las aguas recogidas
con que inunda su extensión
surge una constelación
de criaturas y alimentos,
del humedal elementos
en continua gestación.
Fragmento del poema El humedal
©Andrés Díaz Marrero
Son los humedales de la laguna de Chiconahuapan perteneciente a la cuenca del Lerma, una de las más grandes zonas de humedales que se han identificado en la república mexicana, una zona que por estar precisamente en la zona más densamente poblada del país, ha tenido que soportar una severa presión social y que hoy la coloca en el punto de no retorno.
Desde hace años, los investigadores han alertado sobre el enorme deterioro que sufre la zona en esta región del estado y que “solo en el papel” ha sido su rescate el principal acto de las autoridades estatales y federales.
Hoy el rio ya no es el rio sin duda, los humedales habian dejado de ser una zona segura para cientos de especies acuáticas que encontraban ahí su remanso de paz para vivir y reposar de sus largos viajes.
Hoy, el rio y sus humedales cada día se van reduciendo más, la alta carga de deposiciones fétidas, lo han convertido en una zona a la que parece imposible recuperar pero hay una esperanza para el ecosistema.
Y para ello cuentan ahora con el apoyo de un grupo de habitantes de la zona quienes han tomado en sus manos el enorme reto de recuperar el entorno natural de este ecosistema.
Y lo están logrando poco a poco, el esfuerzo es titánico, el abandono gubernamental fue la constante durante muchos años y son los comuneros lo que saben que ahí tienen no solo para vivir, sino para disfrutar ellos y los visitantes.
Por ello desde hace algunas semanas, y después de haber limpiado la zona, ahora están en posibilidades de poder ofrecer al turista que conozca esta parte importante de la zona del rio Lerma y que además puedan pasar una mañana de muy sano esparcimiento y con mucho respeto por la naturaleza.
Es así que ahora usted puede acudir con su familia y amigos y pasear en lanchas por los humedales, adquirir algunas artesanías, comer algo típico de la región y conocer el esfuerzo de la sociedad civil por recuperar lo que el gobierno no ha querido.
La lucha por recuperarlo será difícil sin duda, pero hoy se tiene que hacer algo para lograrlo, o el fin no solo será del humedal…
“Padre, Padre, dígame qué le han hecho al río que ya no canta. que resbala con muchos peces que murieron bajo un palmo de espuma blanca. Padre, el río ya no es el río, antes de que llegue el verano esconda usted todo lo que encuentre vivo. Qué le han hecho al bosque, Padre, que no hay un árbol, con qué leña encenderemos fuego. Y en qué sombra nos cobijaremos, Padre, si el bosque ya no es el bosque. Antes de que se haga oscuro guarde usted un poco de vida en la despensa”
Fragmento de la canción Padre de Joan Manuel Serrat
