Por: José Óscar Valdés Ramírez
Nadie le entró al toro, Vicente Fox con la corrupción de los hijos de Martha Sahagún, se voló la barda; Felipe Calderón, con su guerra y Genaro García Luna acusado de protector de narcos pasaron por encima de la ley, pero Enrique Peña Nieto no tiene nombre… es el rey, llegó para robar, él y su sequito saquearon al país.
La PROFECO nos roba a todos los mexicanos con la venia de Peña, el CRT de Jalisco es un monopolio tolerado por la COFECE, lo protege y lo arropa a cambio de prebendas económicas. La SEDATU es un descaro pero todo esta tolerado y protegido desde Los Pinos.
Lozoya no puede ser juzgado, la respuesta es simple, la PGR depende de Presidencia, esto es grave, deben investigar y proponer a un juez que castigue los delitos; el que está simplemente se duerme, espera la instrucción, nada en contra de la voluntad de «el señor de Los Pinos».
Enrique Peña nunca reformó la Constitución, para una reforma necesaria que es de vital importancia para el país y para todas nuestras familias. La impartición de justicia, la investigación de los delitos, sus mentadas reformas estructurales -que lo he sostenido- son un saqueo para México, que auditen a los diputados que las aprobaron.
Amigos míos me ha dicho: Las bolsas de dinero para los diputados de oposición, el PRD, el Verde Ecologista, el PRI, el PANAL, el PAN, se sirvieron con la cuchara grande.
Por primera vez el pueblo tuvo memoria y se las cobró en las urnas… ¡Todos son lo mismo! Votaron para enriquecerse a cambio de una quimera. Las reformas estructurales que no sirvieron más que para saquear al país.
Hoy la reforma educativa es un fiasco, Peña, Videgaray y Nuño deben responder cuánto nos costó la mentada reforma educativa, ¿a quién sirvió? Ya el Congreso de la Unión la va a derogar, ambas Cámaras y aún así el Presidente tiene el cinismo de hacer publicidad en medios de comunicación que son los que lo sostuvieron en su campaña.
Medios de comunicación que tampoco han entrado al debate del tema de una fiscalía independiente -son parte del enjuague-, Peña Nieto tiembla cuando se habla de una fiscalía que no controle el Estado, le dijo a Andrés Manuel López Obrador que sería muy riesgoso que tuviera un fiscal infiltrado -la mosca en la oreja-, pero seamos realistas López Obrador no es aún Presidente de México.
La fiscalía autónoma e independiente es una quimera y la ley orgánica así lo dispone, no existe una fiscalía independiente, ésta dependerá del Presidente en turno, Andrés Manuel no es fiscal ni compete a él investigar los delitos.
Será el fiscal, el responsable de esta labor, el Presidente electo tiene una bomba de tiempo en las manos, al paso que vamos los exgobernadores que están en proceso serán absueltos y esa bomba le reventará a él y a la nueva fiscalía.
Enrique Peña Nieto jamás tuvo intención de juzgar a nadie de sus colaboradores, las pifias de la Procuraduría General de la República son bastantes… ¡no da una! Y la lectura es simple, así pactó las averiguaciones y las carpetas de investigación, desde Ayotzinapa hasta Oceanografía… todo estaba pactado, una burla para el pueblo de México, y una afrenta a la Constitución.
Esta administración sigue saqueando al país, PROFECO, PEMEX, Deschamps, Estafa Maestra, COFECE a través del CRT… y la cuenta es larga e interminable. El último escándalo, la compra venta de atún para despensas a un precio fuera del mercado por dos mil millones de pesos, este es el país del «no pasa nada».
Peña nunca quiso castigar a sus amigos ladrones, llegaron para saquear sin límite, el cambio es para castigar, no para dejar de castigar, aplicar la ley a secas a rajatabla. El Presidente nunca tuvo la intención de aplicar la ley, deja un país inseguro hundido en la corrupción y en la impunidad que fue el eje central de su administración, joder a México.
Vendrán los escándalos de su administración, sus frivolidades, ya Peña Nieto es un cadáver viviente, ojalá y sus ladrones amigos lo ayuden. EPN cometió un error gravísimo, privilegió las incapacidades de sus colaboradores por su lealtad, esa fórmula está prevista al fracaso, cuando enfrente a la justicia entenderá sus excesos… pactar la ley es el mal de este país.
El primer mandatario es responsable de los delitos de omisión, debe ser llevado ante un juez y que explique al pueblo de México, así está en la Constitución «si no cumple, que el pueblo os lo demande». Hoy la demanda es que explique, no en los medios de comunicación, que sea llevado ante un juez, es lo legal es por lo que votamos los mexicanos, por un cambio real y verdadero no por una simulación. ¡No más impunidad! ¡No más corrupción! ¡Enrique Peña Nieto representa a ambas!