ALGUIEN LO TENIA QUE DECIR
Por: Nicolás Gochy
Este lunes nos amanecimos con una gráfica que fue publicada en Reporte 3, que daba cuenta de un conclave de panistas, algunos de hueso más que azul y otros que sin duda han demostrado que lo suyo, lo suyo, es ser tan advenedizos como las circunstancias les sean propicias para ello y que dicen hacer patente su incondicional apoyo a Juan Rodolfo Sánchez Gómez como abanderado a la alcaldía de Toluca que se disputara en el siguiente año
Cualquiera de los consumados columnistas que tiene este estado se pondrá seguramente a interpretar el amarre de fuerzas que se está dando; que si fulano pertenece a tal grupo panista y que si ha dado bandazos, que si zutano ha sido desleal o que si esta reunión fue entretejida desde las más altas cúpulas priistas las cuales serán favorecidas con la candidatura del político.
Yo no sé si sea o no cierto, no sé si todas esas especulaciones puedan o no ser fortalecidas con alguna dosis de verdad, lo que es cierto, desde mi particular punto de vista, es que el panismo mexiquense y sobretodo el toluqueño está enviando un mensaje muy, pero muy claro de lo que pasa al interior de este instituto político.
Y no hay que darle tantas vueltas, el panismo lo que está diciendo y sobre todo demostrando, es que lo que quiso durante todos estos años fue ganar el poder por el poder, lo único que importaba era el poder sentarse en tal o cual silla, lo que importaba era ganar más votos que el contrario para poder tomar revancha y regresar por las canicas que parecer ser que dejaron en el palacio municipal de Toluca.
Lo que ninguno de los panistas parece haber pensado fue en ir formando más y más jóvenes que estuvieran plenamente capacitados y que resultaran adecuados a los tiempos que estamos viviendo, para que llegado el momento pudieran hacer frente a una vieja pero demasiado eficiente maquinaria priista.
Los panistas no apostaron por formar cuadros, hoy por hoy no hay jóvenes con los suficientes tamaños para poder contender y ganar una elección, así lo están demostrando, no lo digo yo, lo están diciendo estos panistas con sus acciones, si tienen sangre nueva, entonces ¿por qué no echar mano de ellos?
El postular a Juan Rodolfo Sánchez Gómez a una posible candidatura panista a la capital mexiquense pareciera para mi particular gusto el apostarle a perder. Y no se lo digo de gratuidad.
Sumar a personas que en su momento fueron severamente cuestionadas al desempeñarse en tal o cual cargo en nada beneficia al partido del que ya no queda mucho.
¿En serio es Juan Rodolfo Sánchez Gómez el mejor personaje que les queda en las filas de su partido?, ¿Se están tomando como una máxima que el tener un abanderado de esta calidad será suficiente para ganarle a los priistas? Si es broma de mal gusto ya estuvo no, ya la entendimos.
Ahora bien si piensan que el PRI también en serio estará proponiendo a Juan Mario Domínguez como regidor de Toluca, pues seguramente van por buen camino, entre broma y broma a lo mejor algo les puede salir.
Pero algo si me queda muy claro, con candidatos de esta bajísima estatura social y política de uno y otro bando, las elecciones del siguiente año no auguran nada bueno, nadie de los cientos de ciudadanos que yo conozco podrán tomar en serio planillas con estas características, esa es la apuesta de los políticos, que cada día seamos menos los que salgamos a votar para que la lucha sea solo entre ellos.
Gobiernos legales sin duda pero no legítimos, sin arraigo, sin penetración, si compromiso, solo caracterizado por una sola condición: el enorme gusto que están demostrando estos políticos para llevarse hasta los focos de sus oficinas, de robarse a veces hasta a ellos mismos, de joder a los que deberían de servir.
La apuesta panista es al recicle, pero olvidaron una máxima en el negocio del reuso, solo se recicla aquello que es útil, que aún tiene materia, que no descompondrá toda la maquinaria y que sobre todo, dejará un alto margen de ganancia a sus recicladores, y esto con Juan Rodolfo no se puede entender en dónde está el negocio.