Por: José Óscar Valdés Ramírez
Cuando Enrique Peña Nieto quiso meter a su fiscal carnal Raúl Cervantes, de la triada de los primos Castillejos y Alfredo Castillo Cervantes, nos indignamos todos hasta, Andrés Manuel López Obrador y sus seguidores, era algo perverso, cuidarle las espaldas. Ahora AMLO quiere ingresar a su tercia sin más méritos que la amistad de ser sus subordinados.
Tatiana Clouthier era la encargada del tema, era la vocera y tenía ese encargo con la sociedad civil, ya no estará en Gobernación, se termina la congruencia del discurso y ahora lo que se criticó es lo que se pretende hacer, un fiscal empleado, un fiscal a modo, que desde la comodidad de su casa espera la designación divina.
Me consta que entre ellos lo que rifa es radio pasillo, a mí me dijo López Obrador “Tú serás, espera”, y cómodamente esperan la designación del dedo Presidencial que los unja con aceite para ser los elegidos, esa es la estrategia de la tercia de AMLO, al momento de estar en el Senado deben estar conscientes que les sacarán todos sus negativos -que son bastantes-, y así la designación del próximo fiscal no tendrá legitimidad, será más de lo mismo, la ley por encargo, por consigna.
Contrario a esperar la designación desde la comodidad de un asiento, me he dado a la tarea con recursos propios de visitar la República Mexicana, y escuchar los problemas de las personas, somos un país con problemas suigeneris, pero con una coincidencia, votaron por un cambio, no se quejan de la inseguridad, se quejan de la impunidad que genera corrupción, y ante todo una desconfianza total y absoluta hacia las instancias de procuración de justicia.
Las Procuradurías de los Estados que algunas sólo migraron de nombre, son inexistentes, los mismos vicios, corrupción e impunidad… nadie les tiene confianza, se sienten que están al servicio del mejor postor, verdaderos casos de terror de los procuradores que migraron a fiscales, con todos los vicios de antaño.
Sólo cambiaron de nombre, las mañas son la mismas, la misma gente, amigos, cuates, compadres del gobernador que solo están ahí para cuidarle las espaldas, son sus empleados, sus subordinados, de fiscalías independientes no tienen nada, son un mal chiste y gran parte de esas instituciones sirven la narcotráfico. De la PGR ni hablamos, las personas no creen en ellos y son igual que las procuradurías locales sirven a un amo, al dinero no a la justicia.
El problema de la Procuraduría General de la República al igual que las procuradurías locales que han migrado de nombre carecen de legitimidad son cuestionadas por la población y nacieron muertas, sin credibilidad… con miedo.
La población en general teme a los policías ministeriales que dependen de las fiscalías, una verdadera pesadilla es lo que vivimos los habitantes de las ciudades donde los procuradores-fiscales sirven al dinero, no hay justicia, no existe.
La propuesta tal y como está en el articulo 102 Constitucional es una facultad del Presidente de la República, está hecha la norma para que el Presidente ponga a quien quiera, esa es la verdad legal, así hicieron la norma mañosamente los legisladores, quieren imponer por 9 años a un fiscal subordinado.
Mi propuesta es:
¿Por qué poner a una persona a modo por nueve años? Deben ponerla por dos años y en ese tiempo de resultados, después modificar el artículo 102 y mandar una convocatoria al Congreso de la Unión a la Cámara de Diputados, no al Senado para que se realice una elección nacional y el pueblo elija mediante el voto universal y directo al Fiscal de la Nación al igual en los estados los fiscales delegados federales deberán ser elegidos por la población de sus estados, sin que este fiscal tenga nexos con el gobernador ni antecedentes penales ni relaciones obscuras.
Así los delegados responderán al pueblo no a su jefe, es la hora de soltar a las fiscalías, de defender al pueblo, a su gente, no a los narcotraficantes, hoy la gran mayoría de las fiscalías sirven al narcotráfico, también se deben de ampliar los delitos que son considerados graves, el feminicidio y el homicidio deben ser delitos federales y deben ser considerados graves, incrementar las penas contra los servidores públicos corruptos.
Los primeros investigados deben ser los procuradores o fiscales, es el primer eslabón de la cadena, se debe regresar la confianza a la gente, las personas no creen en la policía ni local ni federal, el modus operandi es que los policías detienen a la gente y los entregan al narcotráfico y esto es una operación que se repite en todo el país sin excepción.
Los candidatos que pretender ser fiscales deben salir de su zona de confort, conocer el país y sus problemas escuchar a la población, si existiera un problema el Fiscal debe estar en el lugar, no mandar a su gente a resolverlo, debe migrar a la zona del conflicto y no regresarse hasta darle solución.
La PGR no resuelve nada solo hace los problemas más grandes, Peña Nieto trató por todos los medios de imponer a su fiscal carnal, afortunadamente se lo impidió el pueblo de México… ¡El país necesita un cambio real!
Si los que pretenden ser fiscales piensan que los problemas se arreglaran desde la comodidad de su escritorio sin más merito que la amistad del Presidente de la República, no están a la altura de las circunstancias. Conocen el sistema oral los que pretenden ser fiscales de la Nación, han estado en audiencias, conocen México, llegarán a poner a sus cuates en los cargos más importantes.
Si están hibernando esperando que el Presidente electo les cumpla la promesa que les hizo, varios de ellos en corto se dicen los elegidos y elegidas del dedo de Los Pinos, ya vieron sus negativos personales, tienen la capacidad de entrarle de frente al problema sin miedo o van a consultar como ahora desde Los Pinos, ¿qué van a hacer?
Enrique Peña teme a un fiscal independiente su omisión debe ser investigada, de sus ladrones subordinados ni hablamos, deben ser sujetos a una investigación y ésta debe ser veraz y objetiva, no como ahora que solo inventan, la PGR es una fábrica de delincuentes y delitos, Andrés Manuel López Obrador conoce el país lo recorrió varias veces, y sabe que clama justicia.
Eso depende de quien esté a cargo de la fiscalía de la nación, a los únicos que no les conviene una fiscalía autónoma e independiente es al gobierno actual. El pueblo quiere que regresen lo que han saqueado, el día primero de julio votamos por un cambio no por una simulación, la fiscalía es el contrapeso contra la corrupción y la impunidad, dejar las cosas como están es simular que viene un cambio.
¡Queremos Justicia! No más aplicación de la ley por encargo, aplicar la ley a rajatabla sea quien sea, sin distinción, sin línea, sin consigna y lo más importante regresar la confianza a los ciudadanos en una institución desprestigiada como lo es hoy la Procuraduría General de la República.
La nueva fiscalía debe tener legitimación y no ser cuestionada desde su origen o nacerá muerta, y será un cambio de nombre una migración de opereta. México no requiere más hombres de escritorio, requiere hombres de acción, que apliquen la ley con igualdad para todas y todas, que protejan a la ciudadanía no como ahora que la agreden.
Se debe terminar el miedo a la fiscalía y regresar la confianza a la población, es un derecho y es un deber, aplicar la ley sin distinción, castigar a los responsables y regresar a la nación de lo que la han despojado.
No hacerlo es perverso, no escuchar a los ciudadanos es un suicidio, el Presidente electo no tiene nada que perder y mucho que ganar, si hay una consulta para el aeropuerto, una consulta para la fiscalía…. ¡Qué decida el pueblo!