En el Estado de México, las Mariposas Monarca son conocidas como “Las Ánimas” porque su llegada coincide con el Día de Muertos y en esta temporada vacacional representan una buena oportunidad de conocerlas en alguno de los espacios mexiquenses a donde año con año llegan a reproducirse.
“Es el regreso de los espíritus de los seres queridos”, expresa Rosalío Hernández, ejidatario de San Mateo Almomoloa, municipio de Temascaltepec y sede del Santuario Piedra Herrada.
Él es uno de las 380 personas que reciben en este lugar a la Mariposa Monarca, quienes también reforestan la zona, tiran hojas viejas para provocar el retoño de nuevas y reacomodan materiales naturales para hacer brechas que protejan el ecosistema y hogar de la visitante.
Proveniente de Canadá y Estados Unidos, la Mariposa Monarca llega a territorio mexiquenses en noviembre luego de recorrer 4 mil 500 kilómetros.
Es la generación conocida como “Matusalén”, que lleva el nombre de un personaje bíblico abuelo de Noé, quien supuestamente vivió 969 años. Esta especie vive siete u ocho meses, a diferencia del resto, que vive unas semanas.
Las Monarca visitan por cinco meses los bosques de oyamel del Estado de México en búsqueda de un mejor clima para pasar el invierno y con el propósito de aparearse.
Fue el canadiense Fred Urquhart quién en se preguntó en 1911 a dónde iban en invierno las Mariposas Monarcas y buscó voluntarios para buscarlas.
Sesenta y dos años después esta nota fue leída por Ken Brugger quien con su esposa mexicana, Catalina Aguado, hizo recorridos en motocicleta con pobladores de Donato Guerra. Los Brugger fueron los primeros en encontrar, el 12 de enero de 1975, los sitios de hibernación en México.
De 2013 a la fecha, el Estado de México ha invertido 15 millones de pesos en proyectos para el cuidado de la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca y reforestado casi 3 mil 500 hectáreas con 3.5 millones de plantas, además se han destinado 22.7 millones de pesos por parte del Gobierno de la República en la entidad.
Con las diferentes acciones y la inversión realizada, se ha logrado incrementar la superficie ocupada por la Mariposa Monarca en territorio mexiquense, de 1.03 hectáreas que se tenían en el período 2014-2015, a 4.01 hectáreas en el período 2015-2016.
Es así, que la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y ubicada en los límites del Estado de México con Michoacán, es uno de los atractivos naturales más visitados, tanto por turistas nacionales como extranjeros.
La actividad turística permite que los habitantes de los Santuarios de Piedra Herrada, en Temascaltepec; El Capulín, en Donato Guerra, así como La Mesa, en San José del Rincón, encuentren oportunidades de empleo al ofrecer diferentes servicios.
“Nos sentimos orgullosos porque se genera mucho empleo, y de esa manera la gente se ha enfocado más en el bosque y se han visto los beneficios”, manifestó Jorge Domínguez, ejidatario del Santuario Piedra Herrada.
Quienes buscan aventura o son practicantes del senderismo, tendrán oportunidad de presenciar la hibernación de una de las especies más asombrosas que habitan los bosques del planeta, hasta marzo del próximo año.
Para promocionar el turismo responsable, el Gobierno del Estado de México invita a los visitantes a seguir las instrucciones de los guías para evitar contaminar con ruido o basura el entorno natural de este insecto.