Como una forma de protesta, los comuneros de San Juan Coapanoaya iniciaron la siembra de árboles en la zona de impacto del tren interurbano México Toluca para tratar de mitigar, aseguran, el impacto negativo que la obra traerá a la ecología de la zona.
Por ello comenzaron a sembrar una serie de árboles, entre oyameles y pinos que a la fecha tienen en sus centros de acopio y que suman por lo menos seis mil árboles.
Pero para sembrar de nuevo arbolado los ocho kilómetros que pretenden, aseguran que requerirán por lo menos de 40 mil entes vivos y que podrían darle un nuevo aspecto a la zona que ha suido devastada.