Por Toño García.
La falta de información y la manipulación de un fin en nuestro país han logrado desvirtuar y confundir el objetivo de las celebraciones históricas para y por el bien de la humanidad misma en la búsqueda del objetivo supremo de la justicia social.
La conmemoración del día trabajo tiene su origen en la etapa histórica de transición vivida en el viejo continente entre el feudalismo y la revolución industrial, cuando la producción de objetos para cubrir las necesidades básicas se producían de manera artesanal y el campo permitía vivir solo con la recolección del día para la supervivencia propia.
La creciente población, el acaparamiento de poder por parte del señor feudal, la obtención de impuestos para mantener a los reyes impuestos por dios, fue de la mano con el crecimiento de necesidades básicas como vestido, calzado, alimento, vivienda, medicina, diversión y con ello el aumento de la demanda de materia prima para producir y cubrir todo lo anterior. Con ello surgían nuevas formas en la transformación económica, social y tecnológica que viviría a la postre la humanidad.
La producción de origen artesanal con el fin de acortar los tiempos de producción pasó a ser de manera industrial aumentando con ello la adquisición de mano de obra para cubrir dicho fin, echando mano de las primeras máquinas industriales como la perfeccionada por el Escoces James watt quien dio vida a la máquina de vapor que sería el pilar para sustituir energía humana y animal por la energía generada por vapor.
Todo este cambio en la producción para cubrir necesidades básicas fue acompañado con la explotación brutal del hombre por el hombre, el señor feudal o dueño del capital sometían a largas horas de trabajo a sus empleados, prácticamente de sol a sol, con condiciones de higiene insalubres, sin descanso y con un salario que solo permitía comer lo del día. Aquí surgían dos clases sociales el dueño del capital llamado “burgués” y el trabajador conocido como “obrero”.
Estas nuevas clases con el paso del tiempo y hasta la actualidad se enfrentarían para cuidar o conquistar sus respectivos intereses o derechos en lo que el filósofo Alemán Karl Marx definiría como “lucha de clases”.
Hechos como; “los mártires de Chicago” en E. U. A. done obreros el día de la huelga para solicitar 8 horas de trabajo fueron víctimas de un juicio que los llevo a la muerte por una supuesta agresión a la policía. “La huelga de cananea” en sonora México, para 1906 trabajadores mineros mexicanos demandan un salario igual al de los empleados norteamericanos a la “Consolidated Copper Company” como consecuencia líderes obreros terminaron asesinados o en la cárcel. Y a si podemos escribir Hechos y hechos de diferentes luchas que se han dado a lo largo de la historia, en diferentes países, desde fines del siglo XVII hasta la fecha, en el afán de crear condiciones económicas y derechos laborales más justos y humanos para todos.
Entender y comprender que el actual presidente de la republica recibe en palacio nacional, cede del poder ejecutivo, en México este 1 de mayo a líderes sindicales (por cierto muchos de ellos ya en etapa de retiro) , es una muestra clara y “un empujón” para que la clase obrera, asalariada, la que vende su intelecto o toda aquella persona que no es empresario o dueño de capital, nuevamente se reorganice para intentar ganar los derechos mutilados en las administraciones panistas, como lo es una pensión digna para el retiro consecuencia del trabajo, vacaciones, servicio médico, educación, deporte cultura, y un sano entretenimiento consecuencia del trabajo digno y bien remunerado.
Hago aquí mención que después de 10 años sin salir a marchar este 1 de mayo el sindicato del IMSS que es el sindicato más poderoso e importante de América latina, por el hecho de tener entre sus agremiados el nivel de escolaridad más alto en el país ¡nuevamente salió a las calles!
Precisamente es la seguridad social en este país el derecho más golpeado jurídicamente con la llamada reforma laboral para que menos mexicanos gocen de este extenso derecho y si hay alguien institucionalmente que hacen realidad las conquistas laborales del México postrevolucionario es precisamente esta institución y por consiguiente los obreros de la salud.
Ojala este hecho histórico que retoma el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador sea el principio “no de una lucha de clases”, no, sea el principio de la reconciliación entre empleado y empleador para comprender que ambos se necesitan para la supervivencia misma ante los retos productivos y tecnológicos que hoy tiene el país en puerta y que no se olvide la importancia histórica de este I de mayo, día del trabajo…