Mario Aguilar Solís asegura ser verificador sanitario desde hace 48 años al servicio del gobierno del estado de México, sin embargo, desde hace dos años, lo han pasado a la congeladora de su puesto de trabajo porque asegura, se negó a entrarle a los actos de corrupción que les solicitaba el ex secretario Cesar Nomar Gómez Monge que les pedía cinco mil pesos mensuales a cada uno de estos empleados.
Estos cinco mil pesos por supuesto que no saldrían de la bolsa de los empleados quienes tenían que extorsionar a los dueños de los establecimientos sujetos a la verificación sanitaria, aspecto al que se negó procediendo que los congelaran.
Pero desde hace algunos días, lo sorprendió la noticia de que ahora, para conservar su trabajo tendría que ser removido hacia otra jurisdicción que se encuentra a 85 kilómetros de distancia lo que asevera, le resulta incosteable por lo raquítico de su sueldo
Por ello decidió iniciar una huelga de hombre en solitario a las afueras del palacio de gobierno para exigir que se frene este acoso laboral y lo reubiquen en el lugar que le pertenece.
